La Orotava, Tenerife (islas Canarias-España), 17/06/2012.
Gran Tarajal, Fuerteventura (islas Canarias-España), 27/05/2012.
Lectura: Salmo 23:1-6.
Salmo de David.
YHVH es mi pastor, nada me falta.
Sal 23:2 En lugares de tiernos pastizales me hace
descansar, Junto a aguas de reposo me conduce.
Sal 23:3 Restaura mi alma, Me guía por sendas de
justicia por amor de su Nombre.
Sal 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No
temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo, Tú vara y tu cayado me infunden
aliento.
Sal 23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de
mis angustiadores, Has ungido mi cabeza con aceite, Mi copa está rebosando.
Sal 23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me
escoltarán todos los días de mi vida, Y en la Casa de YHVH moraré por largos
días.
(Biblia textual 3ra. Edición 2010).
Introducción.
El libro de los Salmos no es como otros libros de
la Biblia, en el sentido en que este no
tiene un argumento continuo a lo largo del libro y nuestra comprensión del
libro depende de cómo llegaremos a entenderlo durante sus etapas. Este libro
único presenta varias características entre otras son:
·
Cada salmo es independiente,
·
Cada salmo fue escrito en un momento histórico diferente,
·
Este libro consta de autores independientes entre
sí,
· Cada salmo cuenta con su propia historia, su
propio origen
dieron vida a cada salmo.
En la
palabra de Dios encontramos frecuentemente la metáfora del pastor relacionado
directamente con la persona de YHVH en el
A.T. por ejemplo: Se presenta YHVH como el
pastor de Israel en Isa 40:10-11; Jer 31:10; Sal 28:9. Jacob lo reconoce como su pastor en Génesis
48:15. Y como no
podía ser menos en el Nuevo Testamento encontramos esta misma figura en relación con el
Señor Jesucristo: Mencionaremos algunas.
·
Él es el Pastor hermoso (Jn 10:11).
·
El gran Pastor de las ovejas (Hb. 13:20).
·
El príncipe de los Pastores (1Pe 5:4).
·
El cordero Pastor (Ap. 7:17).
El salmo pertenece a
la época de la madurez de David, pero está basada en la experiencia de su
juventud y describe escenas que él habría visto cuando, como joven pastor,
andaba en las praderas y sierras de Judá.
Dos
figuras se combinan en este Salmo, ambas comunes en la vida campesina, la
primera la del Pastor que cuida a las ovejas (vrs. 1-4), la segunda la del Padre de familia que prepara como un
anfitrión un banquete (vrs 5-6). Seguramente durante su juventud a menudo
participó David en banquetes efectuados bajo los árboles juntamente con su familia y
los paisanos de la aldea.
El Salmo 23
comienza con una frase muy particular pero al mismo tiempo peculiar y frecuente
a lo largo de la Biblia. Y esta es: “Jehová es…” (vr. 1). David habla de Jehová
en tercera persona y aunque en relación
con otros personajes que la utilizan en primera persona, el sentido es el mismo
en todos los casos, como por ejemplo:
· A Abram: Dios se le presenta como
el “YO SOY” PROTECTOR. Gén 15:1 Después
de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas,
Abram; yo soy tu escudo, y
tu galardón será sobremanera grande.
· A Jacob: Gen 28:13, como el “YO SOY” FIEL. Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, y dijo: Yo soy Jehová,
el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás
acostado te la daré a ti y a tu descendencia.
·
A Moisés: Éxo 3:14, como el “YO SOY” SOBERANO. Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y
dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros. (más de 15 veces en su experiencia con la liberación de
Israel de Egipto, Dios le recuerda a Moisés quién es El).
· A la turba en Getsemaní: Jn 18:5, como el “YO SOY” OMNIPOTENTE. Le respondieron: A Jesús de Nazaret. Jesús les dijo: Yo
soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba. 6 Y cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron y
cayeron a tierra.
David
reconoce al comienzo de su salmo, la necesidad de conocer a este Dios definido
por esta frase “Jehová es”, como lo hizo Abram, Jacob, Moisés y aquella turba.
Es tan importante el reconocimiento de este título de nuestro Dios que en el
futuro, toda rodilla se doblará, ante este nombre tan sublime. Hasta que no
tengamos este reconocimiento en nuestras vidas no recibiremos de Dios lo que Él
quiere darnos.
Es
llamativo el énfasis que David hace de las cualidades del Pastor, de su
diligencia en suplir todas las necesidades de las ovejas, relacionadas con el
alimento, en la solicitud de este para restituir a la oveja perdida, la
protección sobre los peligros circundantes. Y en ningún momento se
menciona las características de las
ovejas que por cierto no hablan muy bien de ellas. Cuando tenemos necesidades y
problemas personales lo que menos nos ayuda es pensar en las debilidades de
nosotros mismos y de los que nos rodean. Meditar en las virtudes de nuestro
glorioso Pastos eso sí que nos consolará en cualquier momento, por duro que
esté sea. David
describe a un pastor muy personal, Jehová no es el pastor, no es un pastor,
sino mi pastor.
"Nada me faltará" Esta frase no es exclusiva de David, existen otros pasajes de las sagradas escrituras que nos las mencionan, por ejemplo:
Deu 2:7 pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda
obra de tus manos; él sabe que andas por este gran desierto. Durante estos
cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo, y nada te ha faltado.:
Deu 8:9 tierra en la cual no comerás el pan con
escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y
de cuyos montes sacarás cobre;
Job 5:24 Y sabrás que
hay paz en tu tienda; y visitarás tu morada, y nada te faltará;
Sal 34:9 Temed a Jehová, vosotros sus
santos, pues nada les falta a los que le temen;
Mat 6:31 No os afanéis,
pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos o con qué nos cubriremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas,
pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas.
vv. 5, 6: Aquí la
metáfora cambia; Dios es el anfitrión que suple alimento y abundancia de vida.
El anfitrión era responsable por su invitado, aun para su protección contra
enemigos. En presencia de mis adversarios indica que hay oposición y hay
enemigos; pero todavía Dios nos da abundancia y bendición. Que lo hace en
presencia de ellos sugiere la debilidad de ellos; no pueden impedirlo.
En la antigua cultura del Cercano
Oriente, era costumbre ungir a una persona en un banquete con aceite fragante (haz clic sobre el enlace para más información sobre la costumbre de ungir: unges mi cabeza con aceite),
como con una loción. Los anfitriones debían proteger a sus invitados a toda
costa. Dios ofrece la protección de un anfitrión aun cuando estemos en medio de
los enemigos. En la escena final de este salmo, vemos que los creyentes morarán
con Dios. Dios, el perfecto pastor y anfitrión, promete guiarnos y protegernos
a lo largo de la vida para llevarnos a morar para siempre en su casa.
De los dos tipos de aceite,
el empleado por los sacerdotes para ungir y el que se traía del Oriente para
ser utilizado como perfume, se alude a este último. Perfumar al huésped
constituía una muestra de afecto y hospitalidad. Unges… con aceite (v. 5) pinta un cuadro de alivio del tiempo seco.
Algunos ostraca (escritos en pedazos de cerámica) de Samaria hablan de
“aceite para lavar”. Era un deleite ser ungido con aceite cuando la piel estaba
muy seca. En el NT Jesús nos da abundancia de vida y derrama sobre nosotros el
Espíritu Santo (el aceite se usa como símbolo del Espíritu en algunos textos).
Mi copa está rebosando es un cuadro de gozo; la vida
abundante se encuentra en Cristo, en la relación íntima con Dios. La palabra
traducida rebosando da la idea de “saturada”. Copa también conlleva la
idea de destino en escritos antiguos. Esto nos dirige al último versículo.
Nótese que cuando Dios es nuestro pastor y nuestro anfitrión,
no tenemos que buscar el bien y la misericordia; más bien ellos nos
“perseguirán”. La esperanza del salmista no termina con esta vida; su relación
con Dios seguirá por días sin fin. La comunión con Dios no termina, es
para siempre.
Otra figura expresa la providencia de Dios. Mesa—o
bien, el alimento. Aceite para unción, símbolo de regocijo, y la copa
que rebosa, que representa abundancia. Estas cosas son preparadas para el hijo
de Dios, quien puede festejarse a pesar de sus enemigos, confiado en que este
favor le asistirá síempre. Este hermoso Salmo nos pinta maravillosamente en su
figura principal, la de un pastor, el tierno y amante y seguro cuidado
extendido al pueblo de Dios, quien, como Pastor, lo gobierna y lo alimenta.
El último versículo enseña que las bendiciones mencionadas son espirituales.
Demos pues toda la gloria a este divino pastor que ha prometido que nada nos faltará.
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Exelente exegesis del salmo 23 Dios le bendiga por esa labor.
ResponderEliminarAtte. Lic. Basilio Miranda
de Guatemala
Gracias, Nuestro objetivo: Difundir la poderosa palabra de Dios. bendiciones
EliminarPero cual eran los dos tipos de haceite que utilisaron
ResponderEliminarDe los dos tipos de aceite, el empleado por los sacerdotes para ungir y el que se traía del Oriente para ser utilizado como perfume, se alude a este último.
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