...CONTINÚA DEL ANTERIOR.
Jn 1:14 Y aquel Verbo fue
hecho carne, y habitó entre
nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Al examinar el término griego carne, sarx / sarx (genitivo, sarkoV / sarkós), encontramos que tiene el mismo valor que para nosotros
tiene su traducción "carne". Llamaban así los griegos a la carne
del hombre y de los animales, por oposición a la sangre principalmente; y
también por oposición a los demás elementos del cuerpo que no son carne
(sangre, huesos, intestinos...); a la carne considerada como alimento.
Lo que llama la atención de este pasaje del Evangelio es
la elección de la palabra más dura entre todas las disponibles para
expresar la misma idea. Habiendo podido decir "Y el Verbo se hizo hombre (anzrwpoV / ánzropos)", o "Y el verbo se hizo cuerpo o tomó cuerpo (swma / sóma)", va y
elige: "Y el Verbo se hizo carne (sarx / sarx)". ¿Casualidad? Yo diría que en absoluto, sino que
fue una elección cuidadosa. Por no dejar cabos sueltos, conviene indicar que
hay en griego otra palabra que significa "carne para comer" y que
extiende su significado también a "cuerpo"; se trata de kreaV / kréas (gen. kreatoV / kréatos), en la que tenemos
la raíz cre de crear y crecer. Sospecho que en este caso se trata
de carne "criada".
La clave del misterio de la encarnación no es ajena al nombre que se
le ha dado. Encarnarse es convertirse en carne comestible. Si en
eso acaba toda la epopeya de la Encarnación, justo será admitir que el final
está previsto en el principio. Si el Verbo se hace carne, es para servir
a la humanidad de alimento perpetuo a través del sacrificio, y no solamente
esto sino que como Juan indica que tabernaculó (habitó, la traducción literal
dice: clavó la estaca de su tienda en medio nuestro) entre nosotros.
No es casualidad tampoco que el mismo Señor dijese en Jn 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Jn 6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Por su puesto aquí el Señor está hablando en sentido figurado y espiritual. Así que hay razón de sobra para pensar lo anterior descrito.
2.- Un
Dios Santo fue hecho pecado. 2Co 5:21 Al que no conoció pecado , por nosotros lo
hizo pecado , para que
nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Este es el fundamento donde descansa nuestro futuro eterno con Cristo en los cielos. Nos recuerda, aclarándonos que Dios no pasa por alto nuestros pecados, sino que escogió a uno que llevase nuestros pecados en su propio cuerpo, para que el Dios justo quedase vindicado y nosotros fuésemos justificados, de tal manera que Dios nos ve a través de su hijo como si nunca hubiésemos pecado. Glorificado sea Dios al darnos semejante paz a nuestras almas.
El versículo antes citado (2Co 5:21) se puede dividir en tres partes:
A.- "Al que no conoció pecado..." ESTA FRASE DESCARTA
TODA POSIBILIDAD DE QUE POR SER EL, EL DEPOSITARIO DE NUESTROS PECADOS, TUVIESE
ALGUN VESTIGIO DE CONTAMINACIÓN EN SI MISMO. EL NO TUVO NINGUN CONOCIMIENTO
EXPERIMENTAL DEL PECADO, PORQUE SIENDO DIOS ERA IMPOSIBLE QUE PUDIESE PECAR.
SUFRIÓ COMO HOMBRE EL PECADO DE TODA LA HUMANIDAD. PODIA PERDONAR EL PECADO,
PORQUE ERA DIOS, LO PODIA DENUNCIAR, PORQUE NUNCA LO PRACTICÓ, PERO NO PODIA
COMETERLO PORQUE NO ERA SU NATURALEZA. CRISTO ES IMPECABLE, YA LO HEMOS VISTO ANTERIORMENTE.
B.- "por nosotros lo hizo
pecado ..." ESTA EXPRESION NO DEBE ENTENDERSE COMO SI CRISTO
FUE HECHO PECADOR O PECAMINOSO, SINO QUE ENSEÑA QUE MIENTRAS EL ESTABA EN LA
CRUZ EL FUE TRATADO COMO EL PECADO MERECÍA SER TRATADO PORQUE ERA LO QUE EL REPRESENTABA ANTE DIOS. ASI
TODO EL JUICIO, LA IRA, Y EL CASTIGO QUE EL PECADO MERECIA FUERON CARGADOS EN
SU HIJO EN LA CRUZ. ÉL FUE HECHO PECADO SOLO Y UNICAMNETE DURANTE EL TIEMPO DE
SU MUERTE EN CRUZ NI ANTES NI DESPUÉS.
C.- "para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en
él..." LA JUSTICIA QUE ENCONTRAMOS AQUÍ NO ES LA QUE SE PRACTICA, SINO LA
QUE SE NOS ES IMPUTADA POR DIOS EN EL MOMENTO EN QUE EJERCEMOS LA FE. FE QUE NOS HA JUSTIFICADO DELANTE DEL DIOS INFINITAMENTE SANTO Y JUSTO.
¿Has comido del maná espiritual que es Cristo?, Tus pecados ya han sido perdonados en la cruz. ¿has recibido ese perdón? ¿Has sido justificado por la fe en Él? Te sugiero que te respondas a ti mismo, por tu bien eterno.
(haz clic aquí para leer).
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conocimiento sobre Dios y tu futuro eterno.
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