La Orotava, Tenerife (islas Canarias-España), 9/10/2006.
Cuatro aspectos del llamamiento en el Nuevo Testamento (La Biblia).
La palabra
llamamiento o llamada, tiene al menos tres términos griegos usados en el N.T. :
kaileo, klesis, kletos. Estos tienen varias aplicaciones en las escrituras: G2584
KALEIN,2584 KLETOS2822
Y KLESIS2821
Estas tres palabras tienen que ver con uno de los
conceptos más básicos y fundamentales del NT.
Kalein es un verbo que significa "llamar"; klesis el sustantivo, significa
"llamada"; kletos es un
adjetivo que significa "llamado".
En el griego clásico, kalein tiene cuatro usos esenciales,
todos los cuales coadyuvan a comprender mejor la forma en que este vocablo se
utiliza en el NT.
(I) Kalein es el verbo regular que se usa respecto de "llamar" a una
persona o cosa por su nombre. Así, en Mt. 1:21, 23, 25, el Señor es
"llamado" "Jesús". En Mt. 5:9, los pacificadores son
"llamados" hijos de Dios. En Mt. 23:7, los escribas aman que los
"llamen" rabí. Este es el más común de todos los usos de kalein. (II) Kalein es el verbo regular que se utiliza con relación a "citar" o
"llamar" a una persona. La tal persona puede ser "citada"
para tratar de un empleo o "llamada" para honrarla. Pablo es
"llamado" a ser apóstol (kletos)
(Ro. 1:1; 1 Co. 1:1). La persona también puede ser "citada" para
encomendarle una tarea. En Mt. 25:14, los criados son "llamados" para
hacerse cargo de los bienes de su señor mientras esté ausente (cf. Lc. 19:13). Finalmente, la
persona puede ser llamada para pagarle un trabajo o para dar cuentas de él (Mt.
20:8). Kalein se usa
corrientemente en conexión con un empleo, una tarea, una responsabilidad, una
recompensa y un ajuste de cuentas.
(Ill) Kalein es el verbo que se usa con regularidad respecto de "invitar a
una persona a comer, a un banquete o a que permanezca como huésped". Tanto
es así, que el participio pasivo ho
keklemenos y el adjetivo ho
kletos pueden significar, por sí mismos, "el convidado" (para
este uso en la Septuaginta, cf. 1
R. 1:41). Kalein es el verbo
utilizado respecto de invitar a alguien a unas bodas (Mt. 22:3). Se usa con
referencia a Simón el fariseo cuando "convida" a Jesús a comer en su
casa (Lc. 7:39). Es la palabra que emplea Lucas con relación al distinguido y
al vanidoso que son "convidados" a una fiesta (Lc. 14:8). Es, igualmente,
la palabra que se utiliza respecto de los que son "llamados" a la
cena de las bodas del Cordero (Ap. 19:9).
Kalein es el vocablo corriente que se usa para significar una
"invitación hospitalaria".
(IV) Kalein es la palabra regular que se usa en conexión con una
"comparición". Se usa respecto de "citar" a un testigo o a
un demandado para comparecer ante el juez. Este es el sentido en que se utiliza
con referencia a Pedro y Juan cuando fueron llevados ante el concilio (Hch. 4:18),
y con referencia a Pablo cuando fue requerido por Félix para que se encarara a
sus perseguidores judíos (Hch. 24:2). Es el verbo que se emplea respecto de
citar a un hombre para someterse a la vista de su causa y declarar.
Aun cuando no siguiéramos adelante, ya tendríamos
suficientemente iluminado lo que significa el llamamiento cristiano, pero
añadiremos algo más.
(I) El cristiano es el hombre que
oye la citación
de Dios. Ahora bien, una citación es, un esencia, un desafío o una
apelación, y un hombre puede aceptarla o rechazarla, atenderla o ignorarla,
escucharla o hacerse el sordo. La palabra deja caer sobre nosotros la tremenda
responsabilidad de contestar -o no- la llamada de Dios.
(II) La vida cristiana es un llamamiento al deber. El cristiano siempre es llamado para llevar a cabo una tarea. Dios
está ofreciendo continuamente al cristiano algo que hacer. (III) Dios llama al
cristiano a un privilegio. Kalein y klesis están íntimamente
asociadas con la invitación a una fiesta, a un banquete, a dar a alguien la
bienvenida a la mesa y al hogar. Dios llama al cristiano a que vaya y goce de
su compañerismo, de su hospitalidad, del gozo y de la abundancia de ser su
huésped. (IV)
Dios llama a juicio. Kalein
y klesis están también íntimamente asociadas con la citación para comparecer
ante un juez y ser juzgado. La vida cristiana concluirá con el juicio que hará
Dios. Si un hombre no escucha el llamamiento de Dios; si hace caso omiso de su
cita con el deber; si desatiende la invitación de Dios, entonces viene la
última llamada: la del ajuste de cuentas.
¿De qué manera sientes que Dios te está llamando? Por tu bien eterno debes responderte.
(tomado textualmente del Diccionario VINE del N.T.)
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