La Orotava, Tenerife, 28/08/2006.
Grandes retos
no siempre involucran a grandes personajes.
El profeta Samuel fue
encomendado a cumplir la labor de escoger al ungido de Dios como Rey de Israel,
la familia seleccionada fue la casa de Isaí, pero ni Samuel ni Isai tenían la
visión espiritual para acertadamente
seleccionar al elegido según el corazón de Dios. Samuel solo miraba el aspecto
físico e Isaí menosprecio a su hijo menor. Seguidamente veremos cómo lo poco que
somos o tenemos materialmente hablando puede ser la cualidad que Dios exija si
queremos ser útiles en su servicio.
David era el menor de la casa de su padre, era el último de ocho hermanos de los hijos de Isaí. 1Sa_16:10. Ni
siquiera estaba como opción para candidato a ser seleccionado, ni se encontraba
en medio de ellos, Isaí tiene que mandarlo a buscar ya que estaba como pastor,
cuidando las ovejas de su padre y las siete opciones de elección estaban
descartadas por el profeta Samuel. Dios te llamará a un servicio, solo cuando
te encuentres ocupado y trabajando en cualquier labor para Él, no importa lo aparentemente
insignificante que esta sea. Donde estés sirviéndole allí se te llamará, para
que desempeñes la obra que Dios quieres que hagas para su gloria. No uses el trabajo para que Dios te llame, trabaja y Él te llamará.
Esta condición de David no fue un impedimento
para ser seleccionado por Dios para ocupar el puesto de mayor honra en Israel. Ser
rey.
Era el que menos destacaba, no se enteraron que faltaba, hasta que pasó Sama y así los siete hermanos
.1Sa_16:11. En nuestra
sociedad actual, los personajes que llegan a ocupar los lugares de mayor honra
pública son aquellos que destacan de los demás. Pero en la normativa divina no sucede
así, la Biblia dice que lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo
fuerte, los discípulos que eligió el Señor fueron hombre sin letra, humildes
pescadores en su mayoría, que tuvieron sobre sus hombros la responsabilidad de
ser los pioneros en abrir el camino al mensaje del evangelio de Dios al mundo.
No te afanes en destacar para ser vistos de los hombres. El Dios que ve en lo
secreto sabe de tu deseo oculto en servirle y a su tiempo te colocará donde
puedas hacerlo.
Saúl dudó de la capacidad de David a causa de su juventud. 1Sa_17:33. Muchas veces
esperamos que sean nuestros guías espirituales en la tierra, los que nos
estimulen a cumplir un objetivo en nuestras vidas. Y en la mayoría de los casos
solo se ven las capacidades o recursos materiales de los cuales disponemos, el joven
David que no podía andar con la armadura de un soldado, este libraría a Israel
solo con una honda y una piedra, y esto ocurrió así para que toda la gloria
fuera solo para Dios y no para los hombres. Dios uso estos simples recursos
para hacer caer a aquel gigante que estaba blindado de la cabeza a los pies.
Solo Dios puede hacer grandes cosas usando pocos recursos, aunque los que
deberían apoyarte lo duden.
El Gigante Goliat también lo menospreció por su juventud y aspecto. 1Sa_17:42. Otro que se opondrá
en nuestro camino al servicio a Dios es el enemigo de nuestras almas, Satanás
como nuestro adversario, resaltará lo poco que tenemos a nuestro alcance para
servir a Dios, pero veamos como afrontó David este inconveniente, leemos en 1Sa 17:45-46. David
no confiaba en su pericia como pastor, ni en las armas que portaba. Su fe
estaba puesta en su Dios y en el nombre al cual el honraba. David visualiza su victoria
con los ojos de la fe, transmitiéndole a su enemigo esa confianza. El no miró
lo grande que era su adversario, el vio
lo grande que era su Dios, y así como lo había podido librar en el pasado le
daría la victoria en el presente, porque Dios es fiel para los que en el
confían.
Si quieres ser útil en la obra de Dios, pon los pocos recursos que tienes en sus manos y Él hará el milagro.
Para ampliar aún más este tema te invito a que le des un vistazo al siguiente material:
(haz clic sobre el título para abrir)
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y hasta curiosa para el conocimiento sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
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