Sta Cruz, Tenerife, 27/08/10.
Personaje: El Centurión, comandaba unos 100 soldados o más,
sería como un coronel actual.
Lugar: ciudad de Capernaum, donde el Señor instaló su centro
de operaciones.
Puesta a prueba: su FÉ y la
nuestra.
Acción: Dios es soberano, El está sobre todo. Nos ilustra
quién está al final de todo, su autoridad en la línea de mando.
Esta historia nos muestra dos características de la persona
del Señor, Su Poder y su Gracia, el poder manifestado solo por la palabra en la
enfermedad. Y la gracia manifiesta de un modo anticipado ya que El Señor, en
este momento, había venido a las ovejas extraviadas de Israel, aún no a los
Gentiles. En este caso, tenemos a un centurión
Romano, un representante de la opresión y un Gentil, a quien los Judíos ni
siquiera invitarían a su casa. Sin embargo una fe autentica y genuina cala en
la persona del Señor haciendo manifiesta su infinita misericordia por encima de
todas las costumbres establecidas en la sociedad. La única condición que Dios
nos pide para actuar en nuestra fe, “si tuvieses fe como un grano de mostaza”.
En el pueblo donde se crió, Nazareth, no hizo allí muchos milagros por la
incredulidad de ellos. Dios actuará de forma proporcional a lo que creemos que
el pueda hacer, una vez más el resultado a la resolución de nuestros problemas
será lo que creamos que Él puede hacer por nosotros y en nosotros.
Este siervo nunca se nos dice que vio al Señor, pero sintió
el efecto de su poder, al igual que nosotros, Dios ha sanado nuestra alma sin
apenas conocerle. 1Pe 1:8 a quien amáis sin haberle visto, en
quien creyendo, aunque ahora no lo
veáis, os alegráis con gozo inefable y
glorioso;
Solo dos veces se refirió el Señor a una gran fe, la mujer
Siro fenisa Mt 15:21 y este caso. No hace falta
tener conocimiento para tener una gran fe. En estos dos casos tenían en común
que ambos eran gentiles. En ambos casos el Señor sana a distancia recordándonos
nuestra lejanía de Dios. No importa lo lejos que creas encontrarte del Señor,
allí donde te encuentres Dios tiene el poder para sanar tus heridas y
manifestar su inmensa misericordia en ti.
Se menciona solo en dos ocasiones donde se nos dice que el Señor
se maravilló. En este caso de Luc 7 y Mar 6:6. Y
estaba asombrado de la incredulidad de ellos.
Y recorría las aldeas de alrededor,
enseñando. Dios se maravilla de la fe y también se maravilla de la
incredulidad, mostrándonos la sensibilidad
del Salvador del mundo el gran Hijo del Hombre, El comprende nuestra condición.
Personaje: La Viuda.
Lugar: la aldea de Naím, estaba a un día de camino de
Capernaum.
Puesta a prueba: su ESPERANSA
Acción: La COMPASION de Dios en acción, La compasión se
define como el sufrimiento de otro
sentido en nuestro corazón.
El Hijo del Hombre Compasivo, Lucas se refiere en este
aspecto 9 veces en su evangelio y 3 veces en los Hechos, En contraste Mateo
solo lo menciona 1 vez, Marcos 3 veces y Juan ninguna. Por eso se le llama a
este evangelio del Cristo compasivo. Qué bueno es tener a alguien que se
identifica con nuestros problemas.
El Señor tocó el féretro, exponiéndose al aislamiento
ceremonial que según la ley se debía guardar, era inmundo por esta causa. Sin
embargo sabemos que esto demuestra que el que hacia esto era el mismo Dios. El
Señor se identificó con nuestra persona sin contaminarse con nuestros pecados.
El Señor consuela a la madre “no llores más”, podrían
parecer vanas estas palabras si no fueran precedidas por lo que aconteció
luego, la resurrección de aquel
muchacho. Jesús es Dios ya que solo Él tiene poder sobre la muerte.
El Señor le devolvió a esta madre la esperanza que el pecado
por la muerte le había robado. ¿Crees que no hay esperanza para ti? Te presento
a uno que es capaz de dar vida a los muertos, Jesucristo.
Personaje: Juan el bautizador.
Lugar: la Cárcel.
Puesta a prueba: sus CONVICCIONES.
Acción: Recordar que tenemos un Dios de Evidencias.
Las convicciones de las generaciones futuras de Israel
flaquearon cuando se dejo de lado el transmitirles las grandes maravillas
hechas por Dios en el pasado. Algunos creen que esta aparente debilidad de Juan
era una actitud echa a posta para que sus discípulos fuesen confirmados por El
Señor, mientras que hay otros que creen que fue una acción de duda creada por
las aflicciones actuales del predicador Juan.
Un encomio y una crítica (Luc 7:18–35). A estas alturas, Juan el Bautista
languidecía en un calabozo de la fortaleza de Herodes. No era lo que Juan había
esperado después de haber anunciado que el Mesías prometido estaba en camino.
Cualquiera hubiera pensado que el Mesías-Rey iba a inaugurar su reino de
inmediato y que su heraldo o precursor, ocuparía un alto puesto de honor, pero
en vez de ello, estaba en cadenas.
Juan no tenía conocimiento de los detalles del plan de
Dios, por eso, envió a unos de sus discípulos para preguntar a Jesús: “¿Eres tú
el que había de venir, o esperaremos a otro?” (7:19)
El Hijo del Hombre le tranquilizó señalando las obras que autenticaban su
persona y ministerio. En efecto dijo: “Soy quien soy”. Dios hace lo correcto,
siempre a su debido tiempo, y Jesús es Dios.
Después que los mensajeros salieron, Jesús hizo un
fuerte elogio acerca de la persona y ministerio de Juan el Bautista diciendo
que:
1. Era hombre firme en sus convicciones. No se dejó
influir por las presiones ni religiosas ni políticas (7:24).
2. Era abnegado. Estaba tan entregado a su tarea
profética que se negó a sí mismo, escogiendo llevar una vida simple y rústica,
acorde con el mensaje de arrepentimiento que predicaba (7:25).
3. Era más que profeta, porque no solamente predicaba
la venida del Mesías, sino que lo había visto en carne y presentado a sus
oyentes (7:26, 28).
4. Era un profeta único porque él mismo había sido
profetizado como el que anunciaría al Mesías (7:27;
Malaquías 3:1).
La crítica del Señor se dirigió a los religiosos que
deberían haber sido los primeros en creer, pero que por orgullo y la ceguera de
su pecado: “desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo
bautizados por Juan” (7:30). Es decir, que
sencillamente no creyeron porque no reconocieron su necesidad de arrepentirse y
por lo tanto, no se bautizaron. Jesús los compara con niños petulantes y
caprichosos. ¡Qué cosa! Los publicanos respondían positivamente, y los
religiosos no. Por lo tanto, merecían ser censurados.
Tenemos tres historias que nos dan ejemplo de que no todo esta perdido, podemos creer, esperar y estar seguro de que Dios está sobre todas las cosas, sean cuales sean las circunstancias.
Esta sección tiene como meta, presentar información oportuna, interesante y hasta curiosa para el
conocimiento sobre Dios y tu futuro eterno.
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