El candelero, figura del Espíritu.

Vemos al candelero brillar bajo cinco aspectos.

a.    Hacia delante de él.

(Exo. 25:37) Y les harás siete candilejas, las cuales encenderás para que alumbren a la parte de su delantera:

Puesto que el mayor y primer testimonio que da el Espíritu Santo es respecto del mismo Cristo; por eso el primer objeto que atraía las miradas al entrar al santuario era el candelero totalmente iluminado. El Señor Jesús, al hablar del Espíritu Santo, dice: "Él me glorificará; porque tomara de lo mío, y os lo hará saber" (Juan 16:14).

b.    El candelero iluminaba la mesa de los panes.

(Exo. 26:35) Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte.

Es el Espíritu Santo que pone evidencia de la posición de los santos en Cristo en el santuario. El candelero se encontraba ubicado en el lugar santo frente a la mesa de los panes de la proposición, la mesa era el primer mueble que recibía la luz que este emanaba. Y no es casualidad que la mesa se encontrara ubicada en el lado Norte, este lado es representado en la Biblia como el lado de oscuridad y prueba, así que de una manera práctica podemos ver como el Espíritu de Dios es el que  ilumina la armonía que debe haber en la iglesia entre los hermanos, a pesar de la oscuridad que reina alrededor de la misma.  

c.    El candelero brilla en Números 8 en relación con la purificación de los levitas:

(Núm 8:2)  Habla a Aarón, y dile: Cuando encendieres las lámparas, las siete, (Núm 8:6)  Toma a los levitas de entre los hijos de Israel, y expíalos.

Es el Espíritu Santo quien debe dirigir todo servício para Dios y ser su motor. Este servicio se debe desempeñar a la luz de la inspiración divina y no por intereses lucrativos personales en oscuridad.

d.    En Levítico 24 vemos el candelero al comienzo de un capitulo en el cual va a manifestarse la oposición a Dios en medio de Israel (la apostasía). Contrastando el orden en la casa de Dios y la rebelión de este hijo de padre egipcio y mujer judía.

(Lev 24:4)  Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante de Jehová. (Lev 24:15)  Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad.

Frente al mal que se introduce en el pueblo de Dios,            únicamente el Espíritu Santo es el remedio. Hombres y mujeres que nos dejemos guiar por su inspiración hará posible la pureza de las enseñanzas y prácticas en medio del pueblo de Dios. Pablo nos recuerda esto con la frase “haced todo decentemente y con orden”, (1Co 14:40).

e.    E candelero ardía toda la noche.

(Éxo 27:20)  Y tú mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas para el alumbrado, para hacer arder las lámparas continuamente. (Éxo 27:21)  En el tabernáculo de la congregación, afuera del velo que está delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos, delante de Jehová desde la tarde hasta la mañana, como estatuto perpetuo de los hijos de Israel por sus generaciones. (Éxo 30:8)  Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso sobre él; incienso perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones.

Cabe hacer notar que, en el templo de Ezequiel, durante "el día" del milenio, no hay candelero). Solo durante la noche del rechazo y la ausencia de Cristo el Espíritu Santo ilumina el santuario en la tierra y produce la oración de intercesión y el culto. Si bien el alimento es indispensable para crecer, la luz no es lo menos. Una planta ubicada en un lugar oscuro, aunque sea bien regada, perecerá. Un creyente que no ande en la luz no puede hacer progreso alguno. Al contrario, se apartará cada vez más del Señor. Por eso uno de los atributos de Dios es que es luz, Jesús dijo que él era la luz y a los creyentes en Cristo se no da el título de la luz del mundo.