La Orotava,
Tenerife, Canarias, España. 02/01/2011
Puerto del
Rosario, Fuerteventura, Canarias, España. 09/01/2011.
Un Dios
Sociable.
Dios Caminando con: sus criaturas:
Desde
los comienzos de la historia de la humanidad,
el creador ha querido relacionarse con sus criaturas. En el libro del Génesis
encontramos como esta relación empezó con Adán y Eva (Gen 3:8), continuó con
Enoc (Gen 5:22-24), siguió con Noé (Gen 6:9), haciéndose extensiva a todos los
patriarcas (Gen 48:15), pero ahora Dios daría un paso más en estrechar esta
relación; Habitaría entre su pueblo terrenal Israel (Exo. 29:44-46).
Dios habitando entre: su pueblo terrenal Israel:
Y
para hacer esta promesa realidad era necesario que Moisés llevara a cabo la
construcción de la casa de Dios en el desierto (el tabernáculo de reunión).
Ocho
meses aproximadamente tardarían poner en
orden toda la logística y levantar esta estructura para lo que sería el lugar
donde Dios moraría en medio de su pueblo. Esto indica que Apenas casi cuatro
meses de haber salido de Egipto Dios ya estaba organizando todo para levantar
el tabernáculo, sin pausa pero sin prisa. (Exo. 40:17) Un comienzo de un nuevo
año para los hijos de Israel sería un comienzo de una nueva y estrecha relación
con su Dios, ya que El habitaría en medio de ellos.
Dios morando en: sus hijos.
Jn 14:23 Respondió Jesús
y le dijo: El que me ama, mi palabra
guardará; y mi Padre le amará,
y vendremos a él, y haremos
morada con él.
Efe 2:22 edificados sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas, siendo la Principal
piedra del ángulo Jesucristo mismo, Efe 2:21 en quien todo el edificio, bien coordinado,
va creciendo para ser un templo santo en el
Señor; Efe
2:22 en quien vosotros también
sois juntamente edificados para
morada de Dios en el espíritu.
Pablo describe en su primera
carta a los corintios, (cap. 3:16-17;
6:19). Que los creyentes somos templo del E. Santo y así como en el tabernáculo
Dios da un orden lógico de amueblado a
su casa, así la nuestra debe estar amueblada conforme a la dignidad del huésped que habita en ella sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Estamos
en el comienzo de un nuevo año, hacemos votos, propósitos, deseos y ojala que
como empezó Israel un nuevo comienzo de año,
podamos imitarle en una nueva y estrecha relación con nuestro Señor. Él le dijo a Laodicea: Si
alguno oye mi voz y abre la puerta, cenaré con él y el conmigo. La última
palabra es nuestra y el Señor está
esperando nuestra respuesta a su invitación de abrir la puerta de nuestra
voluntad.
Dios dedica una
importancia especial a la morada, tanto la terrenal como a la casa espiritual,
descritas claramente por Juan y Pablo es sus escritos.
Si Dios se tomo todo el cuidado de
dar instrucciones exactas a su siervo Moisés para la construcción de su casa
terrenal, cuanto más cuidara los detalles para que sus hijos preparemos su casa
espiritual que somos nosotros.
De esta manera vemos como la relación de Dios con la humanidad, desde sus inicios ha sido, gradualmente progresiva y cercana. A pesar de nuestra lejanía de Él a causa de nuestros pecados, Dios no ha dejado de insistir en un acercamiento personal e íntimo, (si se lo permitimos). El evangelista Juan nos describe el último recurso usado por Dios para hecerse cercano a nosotros, "y aquel verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" Jn 1:14. La traducción original griega textualmente dice: "y fijó tabernáculo entre nosotros" (N.T. Interlineal, F. Lacueva). En otras palabras Jesucristo clavó la estaca de su tienda al lado de la nuestra para dar a conocer al que hasta ese momento era un Dios invisible. Jesús respondió a Felipe: El que me ha vista a mi ha visto al Padre.
¿Conoces a Jesucristo como tu salvador personal?, Él te está invitando hoy, Él quiere habitar en tí. Déjalo entrar.
S.A.S.P.
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