La Orotava, Tenerife 12/05/2005
Dios no perdonó.
Una de las cualidades de nuestro Dios, es que es perdonador, eso quiere decirnos que es imposible que pueda guardar cualquier vestigio de rencor hacia sus ofensores. En el Salmo 103:9 David declara que no guardará para siempre el enojo y en Miqueas 7:8 se nos describe a un Dios que olvida nuestros pecados, cuando acudimos a Él en sincera confesión. Y es que olvidar es justamente eso, perdonar, no recordar nunca más la ofensa recibida.
Sin embargo encontramos en la Biblia pasajes que nos describen algunas personas a las cuales se nos dice que Dios no perdonó. Y veremos como esta actitud está propiamente justificada en el hecho de una infinita justicia.
a.- No perdonó a las
ramas naturales.
Rom 11:21 Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, mira, no sea que a ti tampoco te perdone. Pablo viene advirtiendo a los gentiles (Rom 11:13, gentil: todo ciudadano no judío), sobre varios peligros, en los que pudieran incurrir: la jactancia (
Rom 11: 17, 18), el orgullo (
Rom 11: 19–21) y la
arrogancia (
Rom 11: 22–24), en razón de que ellos son un olivo silvestre...
injertado, a causa de la incredulidad de Israel. En otras palabras, el rechazo de Israel al Mesías príncipe ha sido una de las razones, de la salvación del resto de la humanidad denominado gentiles.
El olivo es, en el AT, símbolo de Israel (Jer 11:16). Aquí el
olivo cultivado, al cual se le desgajan algunas ramas para injertar
otras en su lugar, representa a la nación de Israel; el olivo silvestre,
a los gentiles que aceptan el evangelio. Y esta advertencia no es solo a los gentiles antiguos, cuantas veces no hemos escuchado la expresión "Dios no puede castigar a sus criaturas, El es puro amor". Sin embargo vemos aquí la divina advertencia, si Dios no perdonó a aquellos de Israel (ramas naturales quebradas) que se rebelaron contra Dios, ¿como no dará justa retribución a aquellos que continúen en su jactancia y arrogancia? Dios perdona pero esa cualidad va acompañada de su carácter de justicia, estos dos atributos no se opones sino que se complementan. No abusemos pues del perdón de Dios ignorando su justicia.
b.- No perdonó a los
ángeles que pecaron.
2 Ped 2:4 Porque si Dios no
perdonó a los ángeles que pecaron, sino
que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; Pedro nos hace pensar en que hubiese la
posibilidad de que Dios hubiera tenido la opción de escoger entre varias
alternativas de aplicación respecto a su plan de salvación. El pudo haber
salvado a los ángeles que transgredieron su ley en la eternidad pasada, cuando Luzbel se rebeló queriendo el lugar de su Creador,
dándoles así la oportunidad de arrepentirse de sus errores cometidos. Sin embargo no fue así, una vez más el Dios justo impartió castigo ante una rebelión de estas características. Si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, ¿crees que te perdonará si te obstinas en vivir de espaldas a Él? La respuesta es un rotundo NO.
c.- no perdonó al
mundo antiguo.
2 Ped 2:5 y si no perdonó
al mundo antiguo, sino que guardó a
Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los
impíos; Aquí tenemos otro ejemplo de la justa imparcialidad del Altísimo. Toda una generación rechazó el mensaje que Noé pregonaba, la puerta del arca estuvo abierta muchos años, 120 años para ser exactos, sin embargo no le creyeron y la puerta se cerró. Había capacidad para que todos allí se salvasen, pero rechazaron la oferta. Dios hoy está llamándote, el arca es Jesucristo y la puerta de salvación está abierta, ¿crees que Dios perdonará a aquellos que rechacen el llamado de salvación que se les hace hoy por el evangelio? Si Él no perdonó a la generación anti diluviana, a ti tampoco te perdonará si le rechazas hoy.
d.- no escatimó ni a
su propio Hijo.
Rom 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? Por último vemos como la justicia de Dios sobrepasa aún a sus propios intereses, la palabra escatimar pudiera traducirse del griego como "no fui indulgente", Si Él no pudo pasar por alto todos los pecados de la humanidad cargados sobre el bendito cordero de Dios en la cruz, como podemos creer que pasará por alto el rechazo que hace la humanidad del regalo que Él mismo nos ha dado en su hijo Jesús. Si Dios no perdonó a su hijo, tampoco perdonará a todos aquellos que le rechacen como su Salvador.
Rom 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? Por último vemos como la justicia de Dios sobrepasa aún a sus propios intereses, la palabra escatimar pudiera traducirse del griego como "no fui indulgente", Si Él no pudo pasar por alto todos los pecados de la humanidad cargados sobre el bendito cordero de Dios en la cruz, como podemos creer que pasará por alto el rechazo que hace la humanidad del regalo que Él mismo nos ha dado en su hijo Jesús. Si Dios no perdonó a su hijo, tampoco perdonará a todos aquellos que le rechacen como su Salvador.
Reflexionemos pues, si a estos personajes Dios no perdonó, sin
embargo a los hijos de Adán, a todos aquellos que le hemos recibido por su
gracia si. ¿No debemos ahora mismo correr a esos brazos de perdón que hoy se abren a nosotros?
Esta sección tiene como meta, presentar información oportuna, interesante
y hasta curiosa para el conocimiento sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
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