sábado, 8 de diciembre de 2012

Jesús dijo: No he venido.


09/12/2012, La Orotava, Tenerife.

Jesús dijo: No he venido.
  No he venido a incumplir la genuina ley.

Mat_5:17  No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.  (RVG)
 Mat 5:17 No piensen que vine a derribar la ley o los voceros no vine a derribar sino llenar a plenitud (iTish+.N.T. Tishendorf interlineal).


Repetidas veces Jesús "quebrantó" lo que los judíos llamaban la Ley. No cumplía el lavado de las manos que la Ley establecía; sanaba a los enfermos en sábado, aunque la Ley prohibía tales sanidades; de hecho fue condenado y crucificado como quebrantador de la Ley; y sin embargo aquí parece hablar de la Ley con una veneración y una reverencia que ningún rabino o fariseo podría superar. La letra más pequeña -que la Reina-Valera llama jota- era la letra hebrea yod. Era algo parecido a lo que llamamos apóstrofe -'-; ni siquiera una letra no mucho más grande que un puntito se omitiría. La parte más pequeña de la letra -lo que la Reina-Valera llama una tilde, como la de la eñe- eran los puntos diacríticos que distinguían unas letras de otras, como la sin y la sin. Jesús parece establecer que la Ley es tan sagrada que ni el más mínimo detalle de ella desaparecerá.

Algunas personas se han sorprendido tanto con este dicho que han llegado a la conclusión de que no es posible que Jesús lo dijera. Han sugerido que, puesto que Mateo es el más judaico de los evangelios, y puesto que Mateo lo escribió especialmente para convencer a los judíos, éste es un dicho que Mateo puso en los labios de Jesús, Que no dijo nada semejante. Pero ése es un razonamiento muy pobre, porque éste es un dicho que es de lo más improbable que nadie se inventara; tanto es así que Jesús tiene que haberlo dicho; y cuando lleguemos a ver lo que quiere decir verdaderamente, comprenderemos que era inevitable que Jesús lo dijera.

Los judíos usaban la expresión La Ley de cuatro maneras diferentes. (i) La usaban con referencia a los Diez Mandamientos. (ii) La usaban en relación con los cinco primeros libros de la Biblia, a los que llamamos Pentateuco que quiere decir literalmente Los Cinco Rollos- que eran para los judíos la Ley par excellence, y como mucho la parte más importante de la Biblia. (iii) Usaban la frase La Ley y los Profetas con el sentido de toda la Escritura; la usaban como una descripción global de todo lo que llamamos el Antiguo Testamento. (iv) La usaban con el sentido de Ley de los escribas u oral. En tiempos de Jesús era el cuarto sentido y el más corriente; y fue de hecho esta Ley de los escribas la que tanto Jesús como Pablo condenaron tajantemente.

¿Qué era, entonces, la Ley de los escribas? Podemos ver hasta qué punto llegaban por los siguientes hechos. Durante muchas generaciones esta Ley de los escribas no se escribió; era la Ley oral, y se trasmitía de memoria en las generaciones de escribas.  A mediados del siglo 111 d.C. se hizo un sumario de ella y se codificó. Eso es lo que se conoce como la Misná; contiene 63 tratados sobre varios asuntos de la Ley, lo que la hace un libro casi tan grande como la Biblia. Los estudiosos judíos posteriores se tomaron el trabajo de hacer comentarios para explicar la Misná. Estos comentarios son lo que se conoce como los Talmudes. El Talmud de Jerusalén tiene doce volúmenes impresos, y el Talmud de Babilonia, sesenta.
 (W. Barclay).


     Así que Cristo vino a dar cumplimiento a la ley de Dios para establecer la suya propia, la ley del amor, llamando a pecadores condenados por la ley anterior,  perdonándoles sus pecados.
A primera vista esto podría parecer el pronunciamiento más alucinante que Jesús hizo en todo el Sermón del Monte. En este pasaje Jesús establece el carácter eterno de la Ley; y sin embargo Pablo podía decir: «Cristo es el fin de la Ley» (Rom_10:4 ).

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