La Orotava, 07/12/2012.
¿A que vino Jesús?
Toda visita realizada lleva consigo un propósito implícito de parte de
quién realiza esta acción, pero no
siempre cuando visitamos a alguien le dejamos claro el propósito de la misma.
Tal vez asomemos algunas pistas sobre nuestro deseo, sobre todo si nuestra
intensión pudiera causar incomodidad a nuestro anfitrión. Sin embargo Jesús dejó claro cuál era el
propósito de su visita al mundo, seguramente para disipar cualquier comentario
que diera lugar a la duda o a la
especulación en relación al motivo de su advenimiento a este mundo. A
pesar de todo muchas personas se atreven a decir, por ejemplo que el Señor vino
para “enseñarnos a morir”, como si antes de su venida la gente no muriese.
Para ver con más detalle este
asunto, debemos considerar lo que los evangelios nos dicen al respecto. Por
ejemplo Mateo nos describe tres aspectos de la venida del Señor a esta tierra:
En primer lugar se nos deja claro que Jesús no había venido a abrogar la ley
sino para cumplirla (Mat. 5:17 No
penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido
para abrogar, sino para cumplir), como
segundo punto encontramos en (Mat. 9:13 Id,
pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque
no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento) El tipo de oyentes al que Jesús buscaba era a
los pecadores y no a los que se creían justos, según su propia opinión. Por
último el Señor presenta que uno de las razones para lo que había venido era
para traer conflicto, ya que todo el que decide seguirle, deberá encontrar
oposición, aún de parte de sus más allegados. (Mat 10:34-35
No penséis que he venido para meter paz en la tierra; no he venido
para meter paz, sino espada, Porque he venido para poner en disensión al hombre
contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra).
Marcos destaca al igual que Mateo y
Lucas, el tipo de corazones a los que Jesús había venido a buscar, eran
aquellos que se consideraban pecadores delante de Dios. El no había venido a
buscar a los sanos justos, sino a los enfermos a causa de sus pecados. (Mar 2:17; Mat 9:13; Luc 5:32). Marcos a demás añade
una razón adicional del propósito de su venida y esta se describe en (Mar 1:38) Y Él les dijo: Vamos a
las ciudades vecinas, para que predique también allí, porque para esto he
venido. Y esta era, el de predicar el mensaje de salvación para su
pueblo Israel.
Ahora
cabe la pregunta, mi estimado lector. ¿Sabes para que vino Jesucristo?, si has
leído con atención responderás seguramente que por los pecadores, entre otras
cosas. Pero la comprensión de este tema solo te beneficiará cuando reconozcas
personalmente que Jesús vino por ti. Su muerte y sus sufrimientos fueron por ti,
por mí, por la humanidad. Cuando nos apropiamos esta obra redentora, Dios hará
el milagro del arrepentimiento y el perdón que todos necesitamos para
encontrarnos con el Dios justo, Si no has tenido ese encuentro personal te
invitamos a que lo tengas hoy mismo.
facebook: Sergio Simoes
tweeter: @heraldo67
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