SANTO, SANTO, SANTO.
Escrito en 1826 por Reginald Heber para el "domingo de la Trinidad" cuando era Vicario de Hodnet, Shropshire, Inglaterra. Heber se interesó pronto en el ministerio y, tras ser ordenado por la iglesia anglicana, sirvió dieciséis años en una pequeña iglesia. Conocido por su admirable carácter cristiano, fue muy respetado por los aldeanos.
SANTO SANTO SANTO, SEÑOR OMNIPOTENTE
SIEMPRE EL LABIO MIO LOORES TE DARÁ
SANTO SANTO SANTO, TE ADORO REVERENTE
DIOS EN TRES PERSONAS BENDITA TRINIDAD.
SANTO SANTO SANTO, EN NUMEROSO CORO
SANTOS ESCOGIDOS TE ADORAN SIN CESAR
DE ALEGRÍAS LLENOS Y SUS CORONAS DE ORO
RINDEN ANTE EL TRONO Y EL CRISTALINO MAR.
SANTO SANTO SANTO, LA INMENSA MUCHEDUMBRE
DE ÁNGELES QUE CUMPLEN TU SANTA VOLUNTAD
ANTE TI SE POSTRA BAÑADA DE TU LUMBRE
ANTE TI QUE HAS SIDO QUE ERES Y SERÁS.
SANTO SANTO SANTO, POR MÁS QUE ESTÉS VELADO
E IMPOSIBLE SEA TU GLORIA CONTEMPLAR
SANTO TU ERES SOLO Y NADIE HAY A TU LADO
EN PODER PERFECTO PUREZA Y CARIDAD
SANTO SANTO SANTO, LA GLORIA DE TU NOMBRE
VEMOS EN TUS OBRAS EN CIELO TIERRA Y MAR
SANTO SANTO SANTO, TE ADORARÁ TODO HOMBRE
DIOS EN TRES PERSONAS BENDITA TRINIDAD.
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sábado, 15 de diciembre de 2012
Himnos históricos: Santo, Santo, Santo.
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