Entre los libros más sorprendentes de la Biblia se encuentra el Cantar de los Cantares. Lejos de ser un texto meramente poético o romántico, este libro nos conduce a una reflexión profunda sobre la naturaleza del amor humano y su lugar en el plan de Dios. El amor descrito no es banal ni pasajero, sino un amor genuino que refleja la pureza, la exclusividad y la fuerza de la unión matrimonial.
El mensaje central del amor genuino en el libro del Cantar celebra la relación entre un hombre y una mujer, mostrando que el matrimonio no es simplemente un contrato social, sino una unión de corazón, alma y cuerpo. En Cantares 8:6-7 leemos: > “Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor…” Este lenguaje es intenso y radical:
- El amor es exclusivo (Un sello sobre tu corazón).
- Es inquebrantable (Ni las muchas aguas podrán apagarlo).
- Es incalculable en valor (Si alguien ofreciera todos sus bienes por este amor, sería despreciado).
En un mundo donde la palabra “amor” se diluye en emociones pasajeras o intereses temporales, el Cantar nos recuerda que el amor genuino es entrega, seguridad y deleite en el otro.
Para el creyente cristiano, este amor tiene una doble dimensión:
1. En el matrimonio, llama a cultivar un amor fiel, admirativo y apasionado, donde los esposos se afirmen mutuamente como un reflejo del pacto divino.
2. En la relación con Cristo, el Cantar apunta a una verdad aún mayor: el amor de Cristo por su iglesia es fiel, indestructible y eterno (Efesios 5:25). Así como los esposos se pertenecen con exclusividad, así el creyente pertenece a Cristo con una seguridad inviolable.
En conclusión el Cantar de los Cantares nos confronta con la grandeza del amor según Dios: Es fuerte, puro e invencible. En una cultura donde el amor se confunde con el deseo efímero, el creyente está llamado a vivir un amor que refleje el carácter de Cristo: genuino, comprometido y eterno.
Esta sección tiene como meta, presentar información oportuna, interesante y hasta curiosa para el
conocimiento sobre Dios y tu futuro eterno.
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