La Orotava 19/08/2018.
Lectura: 1Pe 1:2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación
del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de
Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
Eph 1:4 según nos escogió en él antes de la
fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha
delante de él,
Que debemos vencer
para ser santificados.
Para combatir a este
enemigo es necesario conocer su estrategia de ataque, esta la encontramos
en el pasaje que sigue a continuación:
(RV1960) 1Jn_2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los
deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino
del mundo.
Veamos la misma porción en otra versiones de la Biblia para apreciar mucho mejor lo que se nos quiere decir.
Veamos la misma porción en otra versiones de la Biblia para apreciar mucho mejor lo que se nos quiere decir.
(NTV) Pues el mundo sólo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable
por todo lo que vemos y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso
proviene del Padre, sino que viene del mundo;
(DHHe) porque nada de lo que el mundo
ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece:
los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a
los ojos y el orgullo de las riquezas.[p]
(PDT) Esto es lo malo del mundo: querer
complacer los malos deseos; dejarnos atraer por lo malo que vemos y sentirnos
orgullosos de lo que tenemos. Pero nada de eso viene del Padre, sino del mundo.
(NTV): Nuevo testamento R.
Valera 1958. (DHHe): Dios Habla Hoy edición en
español 2002.(PDT):
Palabra de Dios para Todos 2008.
Ejemplos de la
estrategia del maligno en contra de nuestra santificación.
Es conveniente aclarar la diferencia entre
la necesidad carnal y el deseo carnal, para ello mostraremos algunos ejemplos.
Necesidad carnal. Deseo
Carnal.
Comer. Glotonería.
Beber.
Borracheras.
Dormir.
Pereza.
Sexo, dentro del
matrimonio.
Fornicación, adulterio.
Dios no está en contra
de nuestra satisfacción natural y humana, Él condena lo que excede a las normas
que Él mismo ha establecido en su palabra. Debemos vigilar cuidadosamente donde están estos límites. Y es que esta forma
de atacarnos se muestra claramente en algunos ejemplos, donde Satanás aplica su
misma táctica, veamos cuales.
En la tentación del Señor en el desierto. (Lc 4:1-9).
los deseos de la
carne “di que estas piedras se conviertan en
pan”.
los deseos de los ojos
Le mostró los reinos
de este mundo.
la vanagloria de la vida.
Salta del pináculo del templo…a sus ángeles
mandará…
En la tentación de Eva en el Edén. (Gn 3:6).
los deseos de la
carne “La mujer vio que el árbol era bueno para comer”.
los deseos de los ojos “agradable a los ojos”.
la vanagloria de la
vida. “árbol codiciable para alcanzar la
sabiduría
En la tentación de David en la terraza de
su casa. (2 Sam 11:1).
los deseos de la carne
David estaba
durmiendo, “se levantó de su lecho”.
los deseos de los
ojos “y vio desde el terrado, una mujer
que se bañaba”
la vanagloria de la vida David envió a Joab, cuando debía
ir él. “en el que salen
los reyes a la guerra”.
Elementos
que contribuyen a nuestra santificaciòn.
El
castigo o la disciplina: En nuestra sociedad existen leyes que castigan toda conducta que esté fuera de sus limites, con el propósito de corregir y devolver el orden alterado por la ruptura de la paz. En los hogares los padres responsables se preocupan de que sus hijos reciban las instrucciones claras de las normas a seguir por sus retoños,y si alguno se salta alguna, seguramente se tomarán las medidas correctivas para restablecer la armonía rota. Si somos así cuanto más Dios no tomará las debidas acciones para reprendernos cuando nuestros pies se salgan del camino establecido y lo hace con el propósito de llevarnos a ser como El en su santidad.
Pr 20:30 “Los azotes que hieren son medicina para el
malo, Y el castigo purifica el
corazón”.
Ref. Pr 3:12 Si somos hijos amados legítimos seremos castigados cuando
lo necesitemos.
La Palabra: La palabra ha estado y estará presente en muchos ámbitos de nuestra historia. Por la palabra de Dios fueron creadas todas las cosas visibles e invisibles; Por oír la palabra de Dios es que podemos recibir la salvación de nuestras almas "el que oye mi palabra... tiene vida eterna". Un día la palabra de Dios juzgará a la humanidad que haya rechazado a Cristo como salvador y Señor en el gran trono blanco. Ha sido por la palabra que El Señor venció al diablo cuando este le tentó en el desierto "escrito está" Y no podía ser menos que es la propia palabra la que nos santifica, la que nos lava y purifica acciones necesarias para poder alcanzar la santidad que Dios requiere de nosotros, como se expresan en los siguientes versículos.
Jn 15:3 “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado”; Jn 17:17 “Santifícalos
en tu verdad; tu palabra es verdad”.
Ref. Jn 13:10 "Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos".
La
expectativa de la venida del Señor: El Señor prometió a sus discípulos volver por segunda vez, no dijo ni el día ni la hora, de hecho nadie sabe cuando será, ni los ángeles lo saben, y esta situación crea una expectativa de gloria, la cual nos lleva a preguntar: Si Cristo viniera hoy, ¿Como me encontraría? Ocupado en los negocios de esta vida? Entretenido dando deleite a mis ojos? O alimentando los placeres carnales? de hecho cuando fue la última vez que pensamos en su venida? En la iglesia primitiva el saludo ordinario que se hacían entre ellos era "maranatha" osea "Cristo viene". Reitero la interrogante y si El viniera hoy como me encontraría? El apóstol Juan dice que el que tiene esta esperanza se purifica a sí mismo. Debemos estar expectantes ante su inminente regreso.
1ra Jn 3:3 “Y todo aquel que tiene esta
esperanza en él, se
purifica a sí mismo, así como él es puro”.
El
Espíritu Santo: Es el Espíritu Santo el que actúa en nosotros para hacernos santos, para hacernos conforme a la imagen de Cristo. Como la Tercera Persona de la Trinidad, el Espíritu Santo no es más santo que el Padre ni que el Hijo. Sin embargo, no hablamos del Padre Santo, del Hijo Santo y si del Espíritu Santo. Al Espíritu de Dios se lo llama el Espíritu Santo no tanto por su persona (que sin duda es santa) sino por su obra, que nos hace santos.
1Co_6:11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis
sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor
Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
Heb 2:11 Porque
el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no
se avergüenza de llamarlos hermanos,
Ref. 1Jn 2:20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
Eva, Adán, David y muchos
otros sucumbieron ante la tentación del maligno, pero el postrer Adán nuestro
Señor Jesucristo ha vencido la tentación usando el poderoso poder de la palabra
(“escrito esta”). Si queremos vencer de igual modo debemos imitar al divino
maestro, solo así llegaremos al nivel de santificación que el Dios Santo
demanda de nosotros.
1ra carta de Pedro 1:2 Santificados (III) .mp3
(haz clic aquí para escuchar o descargar).
(artículos anteriores relacionados).
1ra carta de Pedro elegidos, rociados, santificados (I).
(haz clic aquí para escuchar o descargar).
1ª carta de Pedro 1:2 elegidos, santificados, rociados. (II)
(haz clic aquí para escuchar o descargar).
Esta sección tiene como meta, presentar información oportuna, interesante
y hasta curiosa para el conocimiento sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
Si ha sido de provecho compártelo en tus redes sociales, para que otros también sean bendecid
No hay comentarios:
Publicar un comentario