Sta. Cruz, Tenerife, España, 05 abril 2015.
La Orotava 23 Agosto 2015
Lectura:
Jn_1:9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo
hombre, venía a este mundo.
Jn_6:32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo:
No os dio Moisés el pan del cielo, más mi Padre os da el verdadero pan del
cielo.
Jn_15:1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el
labrador.
Jn_17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti,
el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Heb_8:2 ministro del santuario, y de aquel verdadero
tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.
Aquí los escritores usan una palabra muy significativa
para describir al Señor: dicen que Jesús era la luz real, el pan verdadero,
la vid verdadera, Dios verdadero y el verdadero tabernáculo. En griego hay
dos palabras que se parecen mucho para describir este concepto. La versión
Reina-Valera usa verdadero(a) para las dos; pero tienen diferentes
matices. La primera palabra es aléthés,
que quiere decir verdadero como opuesto a falso; es la
palabra que usaríamos para decir que una aseveración es verdad o lo que estoy
diciendo es la verdad. La segunda palabra es aléthinós, que quiere decir real o genuino, lo opuesto
a irreal. Y esta última tiene relación siempre con lo divino, celestial, se
relaciona con Dios, Cristo y su palabra.
NOTA:
“Verdadero”, aparece 27 veces en el NT
Luk_16:11, Joh_1:9, Joh_4:23,
Joh_4:37, Joh_6:32, Joh_7:28, Joh_15:1, Joh_17:3,
Joh_19:35, 1Th_1:9, Heb_8:2, Heb_9:24, Heb_10:22,
1Jo_2:8, 1Jo_5:20 (3), Rev_3:7, Rev_3:14, Rev_6:10,
Rev_15:3, Rev_16:7, Rev_19:2, Rev_19:9, Rev_19:11,
Rev_22:5-6 (2)
Así que todo lo que le representó antes de su
venida tan solo era una figura opaca y sombría del modelo real y auténtico que
vendría, en cada referencia mencionada vemos cuales son las figuras usadas para
mostrarnos su auténtica realidad, veamos cuales son.
Cristo
la verdadera luz ante la oscuridad de nuestros pecados.
Jn_1:9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo
hombre, venía a este mundo.
El Que sí era la luz real era el Que, en Su
venida al mundo, da la luz a todas las personas. (versión literal).
Aquí Juan usa una palabra muy significativa para
describir a Jesús: dice que Jesús era la luz real. Así pues, lo que Juan
está diciendo es que Jesús es .la luz` real que viene a iluminar a la
humanidad. Antes de que Jesús viniera, había: otras luces que seguían las
personas. Algunas eran parpadeos de la verdad; otras, vislumbres fugaces de la
realidad; otras, fuegos fatuos, o meras luciérnagas... Todavía existen las
luces fugaces, y los fuegos artificiales, y quienes se conforman con ellos;
pero sólo Jesús es la luz genuina, la luz real que guía a las personas en su
camino.
En el A.T. encontramos algunas figuras de Cristo
como la luz, entre ellas se hallaba el candelero en el lugar santo del
tabernáculo. Este era de oro puro labrado a martillo, mostrándonos el carácter
divino y puro del Señor. Pero la luz que este irradiaba era alimentada por el
aceite puro de olivas machacadas que era colocado en los depósitos que a su vez
empapaban las mechas que hacían arder los candiles; Pero estas mechas se
desgastaban y era necesario un mantenimiento continuo y un recambio recurrente,
producto del desgaste por el fuego. Esta figura era tan solo una sombra vaga de
la genuina luz que nos visitaría, plasmada en la bendita persona de Cristo. El
no solo era lo opuesto a estas figuras Él es lo real y genuino ante las figuras
que en el pasado le representaron.
Los hombres amaron más las tinieblas que la luz
porque sus obras eran malas, esta es la razón por la que las personas son
condenadas por no querer venir a la luz.
Jn 3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los
hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Jn
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz,
para que sus obras no sean reprendidas.
Cristo
el verdadero pan ante la necesidad hambrienta de Dios.
Jn_6:32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo:
No os dio Moisés el pan del cielo, más mi Padre os da el verdadero pan del
cielo.
Era tradicional referirse al maná como "el
pan de Dios" (Sal_78:24 ; Exo_16:4 S); y los rabinos creían firmemente que,
cuando viniera el Mesías, repetiría el milagro del maná. La provisión del maná
se consideraba la obra cumbre de la vida de Moisés, y el Mesías no podría por
menos de superarla.
La respuesta de Jesús era
doble. En primer lugar, les recordó que no había sido Moisés el que les
había dado el maná, sino Dios. Y en segundo lugar, les dijo que el maná no
había sido el verdadero pan de Dios, sino sólo un símbolo. El pan de Dios era
el Que había descendido del Cielo para dar a la Humanidad, no la simple
satisfacción del hambre física, sino la vida. Jesús presentaba Sus credenciales
de que la única verdadera satisfacción se encuentra en Él.
El pecado se representa
generalmente como un hambre espiritual, lo podemos ver reflejado en la parábola
del hijo pródigo; Cuando este lo hubo malgastado todo, se arrimó a uno de los
ciudadanos de aquella provincia para trabajar como apacentador de cerdos. Y él
deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie
le daba. Tenía hambre y el mundo no podía saciar esa necesidad. Así que comenzó
a recordar como en la casa de su padre sus jornaleros tenían abundancia de pan, esta necesidad le llevó a tomar una decisión
acertada la de buscar el lugar donde si saciarían su hambre. Solo en la casa de su padre estaba lo
que él necesitaba solo allí él podía satisfacer su hambre de pan. Es por eso que el Señor se presenta como el
verdadero pan, no una mera figura sino la esencia verdadera de la solución al
problema del hambre de la humanidad de Dios.
Cristo la vid verdadera el único sustento espiritual que nos permite
fructificar para Dios
Jn_15:1 Yo soy la
vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Jesús, como en otras ocasiones, elabora en este
pasaje figuras e ideas que eran parte de la herencia religiosa de la nación
judía. Una y otra vez en el Antiguo Testamento, Israel se representa como la parra
o la viña de Dios. «La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel» (Isa_5:1-7
). "Yo te planté de pura cepa,» es el mensaje de Dios a Israel por
medio de Jeremías (Jer_2:21 ). Ezequiel 15 compara a Israel a una
vid cuya madera no sirve nada más que para el fuego, y Eze_19:10-14 con una parra en medio de la viña, que luego
es arrojada al desierto. «Israel es una frondosa parra» Ose_10:1 ).
"Te trajiste una vid de Egipto» Sal_80:8 ). La vid había llegado a
ser de hecho el símbolo de la nación de Israel. Era el emblema que aparecía en
las monedas de los Macabeos. Una de las glorias del templo era la gran vid de
oro que había en la fachada del lugar santo. Muchos grandes hombres habían
considerado un gran honor ofrendar oro para un manojo de uvas o aun para una
sola uva de aquella vid. La vid era una pieza especial de la imaginería judía,
y el mismísimo símbolo de Israel.
Cristo como el único Dios verdadero en busca de
genuinos adoradores.
Jn_17:3 Y esta es
la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo,
a quien has enviado.
Jn_20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he
subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro
Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Rom_1:8 Primeramente doy gracias a mi Dios mediante
Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo
el mundo.
Apc_3:12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo
de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi
Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual
desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
En la lxx theos se traduce,
con pocas excepciones, a las palabras hebreas Elohim y Jehová, indicando la
primera su poder y preeminencia, y la segunda su existencia in originada,
inmutable, eterna y auto sustentable.
Tomás es un vívido ejemplo del
sometimiento de un discípulo a su Dios y Señor, ante la duda e incredulidad, no
fue necesario que su dedo tocase aquellas heridas en las manos y el costado del
Señor. Solo su presencia bastaba para hacerle cambiar de opinión y transformar
aquel corazón incrédulo en un genuino adorador, expresadas en estas palabras: Joh 20:28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
Jn 4:23 Mas
la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre
en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren.
Jn 4:24 Dios es
Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Cristo el verdadero tabernáculo ante la necesidad de
un Dios cercano.
Heb_8:2 ministro del santuario, y de aquel verdadero
tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.
Dios
siempre ha querido relacionarse con sus criaturas, lo podemos ver desde el
mismo huerto del Eden como Él se paseaba al aire del día en compañía de su obra
prima: Adán y Eva, pero esta relación continuó con Enoc de quien se dice que
camino con Dios hasta que fue arrebatado al cielo sin ver muerte. Israel no fue
la excepción. Israel había conocido en Egipto a un Dios justiciero que con mano
dura había hecho grandes maravillas para librar a su pueblo de sus captores,
pero con su pueblo era un Dios con el cual quería tener un acercamiento más
cercano que con las demás naciones, Dios quería habitar en medio de su pueblo y
para eso construyó el tabernáculo.
Pero
este era tan solo una figura vaga de lo que habría de venir, el verdadero
tabernáculo el Emanuel que quiere decir “con nosotros Dios”
(haz clic aquí para escuchar o descargar).
Esta sección tiene como meta, presentar información oportuna, interesante
y hasta curiosa para el conocimiento sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
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