Que quiere decir el escritor a los Hebreos con la frase "el principio de nuestra certeza". Demos una mirada a Hebreos 3:14 con la atención que merece, a la luz de todo el contexto bíblico y del uso que el escritor hace de sus términos. El texto dice: >“Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin el principio de nuestra certeza” (Hebreos 3:14, RVR60).
1. Analicemos el contexto inmediato: En Hebreos capítulo 3, el autor está exhortando a los creyentes a no endurecer sus corazones como lo hizo Israel en el desierto (3:7–11, citando Salmo 95). La advertencia es clara: así como muchos de los que salieron de Egipto no entraron en la tierra prometida por su incredulidad, también los cristianos corren el riesgo de apartarse si no perseveran en la fe. Por eso, la frase “el principio de nuestra certeza” apunta a la realidad inicial de la fe que los creyentes recibieron al confiar en Cristo para la salvación de sus almas.
2. Veamos ahora el significado de la palabra “principio” (griego: archē): La palabra archē aquí significa comienzo, fundamento u origen. Es la fe inicial, el punto de partida de la vida cristiana. No es algo trivial, sino el cimiento sobre el cual descansa la perseverancia. Esto se conecta con Hebreos 6:1, donde el autor habla de “los rudimentos de la doctrina de Cristo”, es decir, los principios básicos de la fe. La salvación tiene un inicio histórico en la conversión, pero también debe ser perseverada hasta el fin.
3. Otra palabra relacionada es “certeza, sustancia” (griego: hypostasis). El término hypostasis puede traducirse como “convicción, seguridad, confianza firme”. En Hebreos 11:1 se usa de manera muy similar: > “La fe es la **certeza (hypostasis) de lo que se espera…” y también en Hebreos 1:3: >"...la imagen misma de su sustancia" (hypostasis). Esto indica que la “certeza” no es mera emoción, sino una confianza objetiva, tangible y firme en la obra de Cristo, que nos hace partícipes de Él. Y por medio de esa confianza es que podemos perseverar hasta el fin sin fluctuar!
4. Veamos ahora algunas comparaciones en el NT:
- 1 Corintios 15:2 – Pablo dice que el evangelio salva “si retenéis la palabra que os he predicado, tal como la recibisteis; a no ser que hayáis creído en vano”. Aquí también aparece la idea de una fe inicial que debe sostenerse hasta el final.
- Colosenses 1:22–23 – Pablo afirma que Cristo nos ha reconciliado “con tal que permanezcáis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio”.
- Filipenses 1:6 – Pablo da la otra cara de la moneda: “el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. La perseverancia depende en última instancia de la fidelidad de Dios, aunque se manifiesta en nuestra constancia.
El Señor dijo a sus discípulos "por sus frutos los conoceréis" Mat 7:16-20. está claro que debe haber en el genuino creyente una manifestación visible de la conversión inicial y esta experiencia debe permanecer en el tiempo haciéndose visibles a los que te rodean.
5. A continuación veamos una pequeña síntesis exegética de lo antes expuesto en Hebreos 3:14, donde el autor está subrayando que:
- Ser “participantes de Cristo” no se demuestra solo en un acto inicial de fe, sino en perseverar en esa confianza inicial hasta el final.
- “El principio de nuestra certeza” se refiere al acto fundante de confianza en Cristo, la fe puesta en Él desde el inicio.
- El creyente debe retener esa fe con firmeza hasta el fin, mostrando así la autenticidad de su participación en Cristo.
Ahora la pregunta es para ti mi querido lector ¿Haz hecho balance de la constancia de tu fe a Dios últimamente? Espero que estas sencillas palabras sean de bendición para tu vida espiritual. Amén,
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