domingo, 25 de febrero de 2024

Elementos necesarios en nuestras oraciones; La oración de Jonás, (Jonás 2:1-10).txt


 La Orotava, Tenerife, España, islas Canarias.

Puedes leer el pasaje haciendo clic aquí: Jonás 2:1-10.

Esta oración surge desde una situación indeseadamente forzosa,  propiciada por la conducta del profeta rebelde. Tal vez sea la oración hecha desde el lugar más peculiar e inimitable que ninguno otro haya realizado jamás. Pero lo cierto es que esta oración a pesar de ser una de las más cortas que encontramos en la palabra de Dios, con una duración de apenas cincuenta y nueve segundos, es también una de las más  ricas en contenido y estructura de lo que deberían  ser todas las oraciones realizadas. Veamos a continuación como está constituida esta oración.

a).- El primer elemento lo encontramos en el verso dos el cual dice: “Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Sheol clamé, y mi voz oíste”. Claramente podemos observar la actitud de clamor manifestada por la boca del profeta. Su RUEGO se hace claramente patente en el inicio de su petición. Pablo exhorta a Timoteo a que se hagan rogativas, oraciones y peticiones…por todos los hombres (1Tim 2:1) Y es precisamente el primer elemento que encontramos en la oración de Jonás, rogativa, y una petición urgente.

b).- Otra lección que aprendemos aquí del profeta rebelde es su actitud confiada al momento de acercarse a Dios en oración. Lo vemos el las dos frases que encontramos en los mismos versos antes mencionados (Jon 2:2) "y el me oyó",  "y mi voz oíste". Estas expresiones demuestran claramente que Jonás agradece a Dios antes de recibir lo esperado en su oración y esta actitud no es otra cosa que fe. Cuando nos acerquemos a Dios en oración hagámoslo del mismo modo "en plena certidumbre de fe".

c).- El siguiente elemento lo encontramos en el versículo siete, “Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová. Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo”. Hay una clara confesión en esta sección, Jonás reconoce su olvido de Dios, y no solo reconoce su error sino que lo enmienda, lo cual da como resultado que su oración llegue hasta la misma presencia de Dios.

d).- Y como último ingrediente, y no por eso el menos importante, vemos como el corazón del profeta prorrumpe en una alabanza y adoración al Creador. “Más yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová”. Los ojos de la fe del profeta, se proyecta en el futuro, y puede verse ofreciendo sacrificios a Dios, producto seguramente de su petición por salvación. En medio de aquella situación tan escabrosa, él busca el momento para bendecir y alabar el nombre de Dios en su oración.

Las oraciones efectivas no son siempre las más largas, la de Jonás es un claro ejemplo, El Señor criticó duramente las oraciones de los escribas y fariseos por la longitud de las mismas; Otra lección que aprendemos aquí es que la respuesta a nuestras oraciones no siempre vienen al momento, el cap. 1:17 curiosamente se nos da la respuesta antes de que fuese hecha la petición; Dios tiene su momento y su respuesta llegó justo tres días después. Mantengamos presente estos elementos en cada una de nuestras oraciones para que puedas como el profeta, ver la playa de nuestros deseos concedidos. Amén. 

        Artículo relacionado: Jonás un cambio de rumbo.txt (Haz clic sobre el título para leer).

Esta sección tiene como meta, presentar información oportuna, interesante y hasta curiosa  para el conocimiento sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.


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