Luc 15:25-32 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; (haz clic sobre la cita bíblica para leer todo el texto).
En este pasaje de esta parábola tan rica en contenido, encontramos al último personaje descrito en esta historia, el hijo mayor. Este aparece viniendo del campo, seguramente después de una jornada de trabajo larga y agotadora, escucha que en la casa hay alboroto, música y danzas, al parecer el resultado de una celebración. Y aquí encontramos la primera actitud errónea de este hijo, busca la información en terceras personas. Este hijo mayor no busca informarse de lo que ocurre a través de su Padre, ni mucho menos se le ocurre preguntarle a su hermano menor. El llama a uno de los criados, y este le da la información mas condensada y resumida que alguno podría dar "Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano". Y lejos de aclarar sus dudas tratando de ampliar la información buscando a su Padre, se queda solo con una sola versión del asunto.
De lo anterior descrito podemos aprender que mucho de nuestros problemas cuando queremos esclarecer un tema donde están involucrados mas de una persona, cometemos el error de este hijo mayor: Quedarnos solo con una sola versión del tema en cuestión, y no involucramos a todas las partes, para que cada uno exponga su versión de la verdad.
El error inicial de este hermano mayor llevó a un fallo tras otro, al oír lo que el criado le contó, se enojó y no quería entrar. Sin mostrar la disposición para razonar cualquier argumento expuesto posteriormente por su padre; Esto nos enseña que cuando no poseemos toda la información sobre un tema lo que pasará seguramente es que desencadenaremos una secuela de actitudes equivocadas, caminando seguramente hacia un desenlace fatídico sobre cualquier asunto en donde estén involucrados más de dos personas. Busquemos la información precisa de boca de todos y cada uno de los involucrados en cualquier asunto, de forma individual y luego de forma colectiva.
El último error de este personaje en cuestión fue compararse con su hermano menor, a quién da calificativos muy duros y punzantes "que ha consumido tus bienes con rameras", las actitudes que el Padre había perdonado este hermano mayor aún seguía sin olvidar. Compararnos con los demás nos traerá como resultado, en la mayoría de los casos, el creernos que somos superiores a el resto. El Señor dijo a sus discípulos el que quiera ser el mayor entre ellos deberá ser el servidor de todos, o sea considerarse el mas indigno de todos. Este hijo mayor se creía superior a su hermano por haber servido a su Padre durante muchos años, y la realidad era que estando en la casa de su Padre había perdido el privilegio de disfrutar de las bendiciones que este titulo le concedía. Nunca había disfrutado ni de un cabrito para festejarlo con sus amigos porque NO HABÏA QUERIDO!, la posibilidad siempre había estado allí y nunca la utilizó.
Que tremenda lección sacamos de lo anterior, cuantos privilegios dejamos de disfrutar por estar entretenidos entre muchas cosas, comparándonos con los que nos rodean. Y pasamos por alto los tremendos privilegios que tenemos al servir a nuestro Padre celestial en su casa terrenal.
Estemos alerta, ocupémonos en servir a nuestro Padre celestial sin perder el tiempo poniendo atención a los errores de las demás y descuidando la capacidad de perdonar los errores ajenos y los nuestros.
¿Quién ha aprovechado mejor el tiempo : El que se ha arrepentido y acudido en busca del perdón o el que se ha entretenido mirando los errores de los demás, sin querer perdonarlos? Puedes responderme, si quieres en los comentarios. Gracias por tu atención.
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