sábado, 1 de octubre de 2016

Sed llenos del Espíritu.


 La Orotava 02/10/2016.
Efesios 5:18-21.
Veamos primeramente lo que No significa la llenura del Espíritu:
Existen algunos conceptos erróneos de lo que significa estar en la plenitud del Espíritu, algunos han llegado a creer que es recibir una iluminación literal de parte de Dios y que esta experiencia le permitirá hablar en lenguas desconocidas y expresar ideas que nadie puede entender, experimentar la llenura del Espíritu está muy lejos de tirarse al suelo como si estuviésemos recibiendo descargas eléctricas en nuestros cuerpos, muy lejos de la realidad Dios no se manifiesta en el caos y en el  desorden sino todo lo contrario- El apóstol nos recuerda esta verdad cuando dice “haced todo decentemente y con orden”. Donde esta el Espíritu de Dios hay armonía, paz y edificación.

 Hay varios aspectos que podemos resaltar en este pasaje de Efesios capítulo cinco que desarrolla el apóstol y que nos aclaran lo que realmente significa ser llenos del Espíritu de Dios.

                                                  El Antagonismo. Vrs 18(a)
             El Mandamiento o la Orden. Vrs 18(b)
             Los Efectos de esta llenura. Vrs 19 y ss

 ·         El Antagonismo. Vrs. 18 “no os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución (libertinaje). Pablo presenta aquí dos polos opuestos claramente contrastados, la embriaguez contrastada con la llenura de Dios. Era la costumbre pagana de creer que de esta manera podían tener relación y contacto con las entidades paganas; hasta el día de hoy esta es una práctica usada en los rituales espiritistas y de santería. Los paganos creían que mientras más borrachos estaban su conciencia religiosa era mayor y que su comunión con sus deidades sería mejor. El alcohol era como una especie de catalizador que según ellos creían desataría su espiritualidad.

                 Sin embargo en la palabra de Dios no se nos enseña nada de lo que estos pueblos paganos creían, por el contrario el alcohol nunca ha estado relacionado con nuestra comunicación con Dios. Veamos algunos ejemplos.

En Lucas 1:15 encontramos el ejemplo de Juan el bautista “no beberá vino ni sidra y será lleno del Espíritu Santo, aún desde el vientre de su madre”, aquí encontramos el mismo contraste.

Hechos 2:4 vemos en el día de pentecostés fueron todos llenos del Espíritu y comenzaron a hablar otras lenguas (vrs 9-11) aquí se enumeran los idiomas que hablaban y que nunca habían aprendido. El punto era que cuando fueron llenos del Espíritu de Dios la gente en el vrs. 13 que les oía pensaban que estaban llenos de mosto, haciendo alusión a las orgías paganas  a los que ellos ya estaban acostumbrados a ver entre los gentiles. Para un judío esta práctica era sumamente desagradable. En el vrs. 15 Pedro aclara que no estaban  ebrios como ellos suponían y les dice que esto era la manifestación de la llenura del Espíritu de Dios.

 ·         El Mandamiento o la orden: Vrs. 18(b) “antes bien sed llenos del Espíritu”. La expresión “sed llenos del Espíritu”, es una orden directa de parte del Señor, es un mandato de algo que ´´Él exige de nosotros, la expresión “sed llenos”, en el idioma original griego, está en el modo indicativo que es la afirmación de un hecho real,  así como un imperativo que expresa un mandato. Estar lleno del Espíritu es una orden directa para el creyente, no es una sugerencia o una opción que podemos escoger o no. Así que si alguien se siente cómodo con el estilo de vida cristiana ligera es mejor que se  examine a ver si realmente es un convertido genuino.

                 Es necesario aclarar que cada creyente posee el Espíritu habitando en su ser desde el momento de su conversión, no existe un genuino cristiano sin el Espíritu Santo, el Espíritu es la vida de Dios habitando en cada uno de nosotros. Cuando nos convertimos a Dios Él mora literalmente en nosotros por su Espíritu, esto es lo que expresa Pablo en Romanos 8:9  Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él”. Puede haber un creyente que se comporte carnalmente pero recordemos que la carnalidad es una característica principal de los incrédulos. El pecado debe ser en la vida del creyente un accidente esporádico y no una rutina diaria.

El Espíritu de Dios no se da por medidas. La expresión de algunos “dame de tu Espíritu” es un error teológico: Dios nos da la totalidad de su Espíritu en nosotros desde el mismo momento de nuestra conversión.

1Corintios 12:13 “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu”. Se ocupa también de esta realidad, los hermanos en Corinto eran cristianos carnales y a pesar de esto Pablo les dice que “a todos los creyentes se nos ha dado de beber de un mismo Espíritu”. Él no les dice que ellos necesitaban recibir el Espíritu, Pablo daba por hecho su conversión, sin embargo les exhorta en 1 Corintios 6:19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” a que mejor que cambiasen de actitud ya que estaban profanando el templo de Dios el cual eran ellos mismos.

Podemos contristar al Espíritu Efe 4:30, podemos apagar al Espíritu 1Tes 5:19 pero lon que nunca sucederá es que el Espíritu de Dios salga de nosotros y vuelva a entrar, porque desde que creímos hemos sido hechos la casa de Dios en la tierra una vez y para siempre.

El mandato es claro “sed llenos del Espíritu”. El verbo “sed” está en presente y diría algo así como “sed mantenidos llenos con el Espíritu”. La idea de algo constante es un trabajo continuo, momento a momento, no de una vez y para siempre, es necesario que vivamos esta realidad a cada instante de nuestra vida así mismo como lo hacemos cuando alimentamos nuestros cuerpos, es una necesidad diaria. La provisión de ayer no nos sirve para hoy y la de hoy no vale para mañana, cada momento debemos experimentar esta realidad divina en nuestras vidas, la de andar en el Espíritu tal y como se expresa en Gálatas 5:16 “ Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne”. Es la misma idea de sed llenos del Espíritu. La expresión “andad” indica una acción continua o un estilo de vida habitual. Andad también indica progreso pues a medida que el creyente se somete al control del Espíritu y en obediencia responde a los mandatos básicos de las escrituras.

 Existen tres conceptos en el griego para describir la expresión “sed llenos”.

Cuando escuchamos esta expresión pensamos en un recipiente o vaso en el cual colocamos o vaciamos algo, pero esa no es la idea aquí- La palabra “pleró” del griego implica:

            a).- Se usa para un viento que llena la vela de un barco y la infla para moverlo. Esto es lo que Pablo está penando al escribir este pasaje de Efesios cinco y dieciocho: “sed llevados” o “poner su vida en las manos de“;  qué preciosa idea. En otras palabras no nos movemos en nuestra propia energía, carnalidad o ideales. Estamos siendo llevados por el viento del espíritu de Dios.

            b).- Pleró a veces se utiliza para algo que se impregna, tal cual la sal se usa en su justa medida, para sazonar las comidas que impregna de sabor. Así también como una pastilla efervescente transmite toda su esencia al agua insípida que lo contiene. El Espíritu de Dios quiere impregnar nuestras vidas para sazonarla con toda su esencia divina.

            c).- Pero pleró también tiene la idea de “control total”. Esta es la clave en nuestra vida cristiana. Cuando en los evangelios se quiere dar la idea de ser controlado por algo usan la palabra pleró: por ejemplo, en Juan 16:6 cunado dice “ tristeza ha llenado vuestro corazón”- El dolor y la alegría se compensan a lo largo de nuestra vida, cuando una mujer pasa por los dolores del parto ve compensado su sufrimiento al ver el resultado de su angustia llorando en medio de sus brazos. Cuando muere la tía Juana nos invade una profunda tristeza por su partida pero al enterarnos de la inmensa fortuna a la que nos ha hecho herederos todo dolor se disipa, ¿no es así? Se equilibra una cosa con la otra. Pero cuando llegamos a un punto en que nada puede hacer cambiar ese sentimiento desagradable es allí cuando estamos llenos y este tiene el control de todo.

Pleró significa ser controlado de modo que no se puede mantener ese equilibrio y para que ese control sea ejercido por el Espíritu es necesario que mi ego se desvanezca.

             Existe un ejemplo para mostrar el pleno control de la llenura del Espíritu de Dios y este es el mismo señor Jesucristo en relación con su tentación. Veamos algunas referencias.

Mateo 4:1 “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo”.

Marcos 1:12 “Y luego el Espíritu le impulsó al desierto”.

Lucas 4:1 “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto”.

¿Cuál era la condición del Señor en la tentación? Los evangelistas lo dejan muy claro lleno del Espíritu, guiado por el Espíritu y controlado por el Espíritu. Esa expresión, lo impulsó, se puede entender también como lo empujó, es muy fuerte, el Señor no se movía por su carne sino por su Espíritu. Si El fue el ejemplo y necesitó como hombre perfecto esta condición en su vida terrenal, ¿Cuánto más nosotros?

       El ejemplo del guante nos ilustra lo que significa esta realidad, un guante solo no se puede mover para tocar

cualquier instrumento musical, él solo sigue los movimientos maestros del músico que lo esta usando. Es la

misma idea que expresa el apóstol Pablo en Gal 5:16 “Digo, pues: Andad en el Espíritu...” y en Gal 5:18 “Pero si sois guiados por el Espíritu...” andad en el Espíritu y ser guiados por el espíritu indica un propósito de corazón, una determinación de seguir al Espíritu. Se refiere a la experiencia de su control en cada esfera de nuestra vida.

Si ese control  y esa guía no son una experiencia diaria no es posible gozar de la llenura del espíritu.

 ·         Los efectos de la llenura del espíritu. Vrs. 19-21 “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.

El sometimiento de la guía del espíritu de Dios en nosotros presenta una manifestación clara y palpable tal y como lo describe Pablo en estos versículos. Un creyente lleno del Espíritu de Dios hablará entre los que le rodea con cánticos espirituales, será un creyente agradecido y se someterá al conjunto de sus hermanos en el temor de Dios. Pero estas manifestaciones continúan en los versículos que siguen.

En el ámbito conyugal: Efesios 5:22, 25. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos y los maridos amen a sus esposas.

En el hogar: Efesios 6:1,4. Los hijos que obedezcan en el Señor a sus padres y los padres a no provocar la ira a nuestros hijos.

En el trabajo: Efesios 6:5,9. A los siervos a obedecer a sus patronos y a los patronos a ser justos y a tratar a sus trabajadores sin amenazas.

                En Colosenses 3:18 al 4.1 existe un paralelismo idéntico con el capítulo cinco de Efesios que acabamos de mencionar, con la única diferencia distintiva que marca el propósito de cada pasaje. En Efesios cinco y verso dieciocho los efectos ya nombrados son el resultado de tener la llenura del espíritu de Dios en nosotros, sin embargo en Colosenses capítulo tres y verso dieciséis vemos que la causa de estos resultados es la llenura de la palabra de Dios en nuestras vidas. A lo que podemos concluir que la abundancia de la palabra de Dios en nosotros producirá los mismos efectos que se experimentan cuando estamos siendo guiados por el Espíritu de Dios.
                ¿Queremos ser llenos del Espíritu de Dios? Comencemos por empaparnos de las sagradas escrituras meditando en ella cada día de nuestra vida y poniendo en práctica sus preciosas lecciones.

(haz clic aquí para oír o descargar).

sed llenos del Espíritu, power point
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