Salmo
34:9 Temed a
Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen.
David
hace mención en esta preciosa poesía a una palabra que en
nuestro idioma aparenta tener un único significado, mas no así en
el texto original hebreo en que fue escrito el Antiguo Testamento de la Biblia.
Y esta es la palabra temor.
Un
temor terrorífico.
En
el verso 4 de este Salmo, arriba citado, se utiliza el término hebreo para describir esta clase
de temor מָגוֹר,
Magór o (Lamentaciones_2:22) מָגוּר magúr; de H1481 en el
sentido de temer; terror (objetivamente o sujeto):- miedo, pavor.
Así que David describe un temor terrorífico, pavoroso,
capaz de sacudir la confianza y esperanza de cualquiera. Pero también señala la
solución a ese mal. La búsqueda de Dios y la convicción de que Él escuchará mis
suplicas hace que cualquier terror desaparezca.
Un temor reverente.
Ahora el temor que se describe en el verso 9 es
diametralmente opuesto al del verso 4. En esta porción el temor está
relacionado con lo moral, aquí encontramos un temor reverencial íntimamente ligado
a la persona de Dios. Ahora bien para comprender con más detalle el significado
de esta palabra temor, es necesario revisar algunas referencias que encontramos
en la Biblia.
1.- El temor de Jehová es aborrecer el mal. Pro 8:13
El temor de Jehová es aborrecer el mal;
Aquí no solo se trata de no practicar el pecado, sino de
no deleitarse viendo a los que lo practican. Como podemos ver en el ejemplo de
Lot. 2Pe_2:8 (porque este justo, que moraba entre ellos,
afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos).
2.-
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría. Tal como se lee en Pro 1:7
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; (También descrito en
las siguientes referencias: Pro 9:10;15:33; Sal 111:10). Si les preguntásemos a
las grandes mentes de esta generación cuál es el principio de la sabiduría,
seguramente responderían todo lo contrario a lo que nos dice la palabra de
Dios, ya que muchos de ellos ni siquiera creen en Dios. Pero lo que Dios nos
dice es que si queremos ser genuinamente sabios, debemos tener el temor de Dios
en nosotros.
3.-
El temor de Dios es manantial de vida. Pro 14:27 El temor de Jehová es manantial de vida. Pro 19:23
El temor de Jehová es para vida. Hay un evento del Nuevo Testamento, que
tal vez esté relacionado con el hecho del manantial de vida aquí mencionado. Y
es el encuentro del Señor Jesús con la mujer Samaritana. Él le dice en Jua 4:14 mas
el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua
que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. Aplicativamente
hablando el temor de Jehová se encuentra bebiendo de la fuente que solo Cristo
nos ofrece. Conocerle a Él como nuestro Señor y Salvador.
La práctica del temor a Dios nos retribuye los siguientes beneficios:
a.- PROTECCIÓN: No importa de donde vengan los ataques, todos los flancos están cubiertos y defendidos por el poderoso Ángel de Jehová. Solo se nos pide una condición para hacer esto posible, que el temor a Dios esté en nosotros.
Sal 34:7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende.
b.- PROVISIÓN: Todas las promesas de Dios están garantizadas y esta no es la excepción , nada nos faltará si le tememos. David tiene experiencia en este campo, el podía decir. "Jehová es mi pastor, nada me faltará". Sal 23:1.
Sal 34:9 Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen.
c.- PUREZA: Era tal la convicción del salmista que el podía enseñar a otros lo que había aprendido, así que como cualquier experiencia en la vida el temor a Dios es algo que podemos transmitirlo y enseñarlos a otros. Con nuestro ejemplo podemos ganar a los que nos observan: sin mentiras, ni engaños, practicando la paz y el bien, mantengámonos puros. Si tememos a Dios seres puros y los que nos rodean lo ratificarán.
Sal 34:11 Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.
Sal 34:13 Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño.
Sal 34:14 Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.
Temamos pues a Dios y seremos grandemente bendecidos.
¿Qué
clase de temor estas poniendo en práctica en tu vida? Espero que sea el de
reverenciar a la única persona que realmente se lo merece. Jesucristo, el llevó
nuestros terrores en la cruz para que hoy podamos temerle reverencialmente.
Salmo 34: "El temor a Jehová".
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interesante y hasta curiosa para el conocimiento
sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
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