La Orotava, Tenerife, 18/05/2013
Salmo 34.
El contexto histórico de este Salmo está basado en la narrativa encontrada en (1 Sam 21.10–15). Esta página de las sagradas escrituras refleja claramente como Dios revela nuestros errores sin ocultar nada de ellos, ya que esta es la única manera que estos puedan ser corregidos. El gran héroe de Israel, el que exhibió públicamente la cabeza de Goliat, ahora se encontraba huyendo sin causa justificada de su propio rey Saúl. Y escoge a los Filisteos como refugio aparentemente seguro, sus antiguos rivales ahora eran su tabla de salvación. Pero no solo esto sino que se finge estar loco, usando de su astucia humana para despistar a sus adversarios sin causa.
David huye desde Nob, territorio Israelita hasta Gat tierra de los Filisteos,
aproximadamente unos 48.000 kilómetros de distancia, posiblemente David quería
poner distancia entre sus problemas y el, pero ignoraba que el verdadero
problema estaba muy cerca, su propio corazón que necesitaba aprender una mayor
dependencia de Dios. El Salmo 34 debe leerse a la par con el 56 ya que pertenecen al mismo periodo en la huida a Gat.
David escribe este Salmo 34 mucho tiempo después de los acontecimientos
en los que se basan, será probablemente por esta razón que traza cada línea del
Salmo haciendo un balance de las garantías que Dios nos da y de nuestras responsabilidades
ante su presencia, he aquí algunas de ellas:
Dios
nos garantiza que:
1.- Nos librará del temor (34.4), del
sentido de tener terror a algo.
2.- nos librará de las angustias (34.6),
3.- nos defenderá (34.7),
4.- nos mostrará que es bueno (34.8),
5.- suplirá nuestras necesidades (34.9),
6.- nos escuchará cuando le hablemos (34.15)
7.- y nos redimirá (34.22),
Pero
nosotros debemos hacer nuestra parte. Podemos:
1.- apropiarnos de sus bendiciones cuando lo
buscamos (34.4, 10),
2.- clamamos a Él (34.6, 17),
3.- confiamos en Él, gustamos (34.8), la palabra
“gustad”, se refiere a saborear algo mediante el sentido del gusto, aunque el
uso aquí no tiene nada que ver con la comida, como sustantivo llega a referirse
al discernimiento, es decir la capacidad de elegir y deleitarse con las cosas
buenas.
4.- le tememos (34.7, 9), esta palabra es diferente
a la del vrs. 4, aquí representa el temor moral y reverencial atribuido para
con Dios.
5.- cuidamos nuestra lengua y no engañamos
(34.13),
6.- nos apartamos del mal, hacemos lo bueno y
buscamos la paz (34.14),
7.- somos humildes (34.18).
8.- y le servimos (34.22).
Dios ya ha realizado su parte correspondiente. Y tú has hecho ya tu parte? Sigamos el ejemplo de David.
Esta sección tiene como meta, presentar información oportuna,
interesante y hasta curiosa para el conocimiento
sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
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para que otros también sean bendecidos.
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