¿SABÍAS QUE…?
¿Quién no quiere ver
sus peticiones respondidas por parte de Dios?. Presentamos tres requerimientos
que su palabra nos hace para que esto sea posible.
(haz clic sobre la cita bíblica para ir al texto).
El tema fundamental que trata este Salmo es
la antigua cuestión:
"¿Por qué prosperan los impíos mientras que los piadosos se debaten en
dificultades?". Una de las claves que el
escritor destaca aquí es la palabra “deléitate”, por definición describe a un
aficionado en otras palabras uno que disfruta y se goza en un objeto, lo que
implica que dicho objeto es deseable. Precisamente este es el deseo que el
Salmista quiere despertar en todos aquellos que necesitan que sus peticiones
sean respondidas por Dios. Que Dios sea el que nuestro corazón desea, tal y
como la amada del Cantar lo expresa: “bajo la sombra del deseado me senté” (Cant 2:3).
Por medio de esta metáfora
extensa de la vid y los pámpanos, Jesús estableció los principios de la vida
cristiana, señala a dos tipos de creyentes representados por las ramas o
pámpanos, unos llevan frutos y son realmente convertidos y otros por defecto no
lo hacen y ni si quiera han experimentado la verdadera conversión, ya que son
cortados y echados en el fuego. Los creyentes
verdaderos obedecen los mandatos del Señor mediante el sometimiento a su Palabra (Jua_14:21; Jua_14:23). En virtud de su compromiso con la Palabra de Dios, se dedican por
completo a hacer su voluntad y de este modo sus oraciones son fructíferas (Jua_14:13-14), lo cual a su vez hace evidente la gloria a Dios a medida que Él las responde.
El
objetivo primordial de esta sección es combatir a los falsos maestros que
corrompían los fundamentos de la fe. Estos versículos amplían, reiteran y
recalcan todavía más la prueba moral que Juan ya ha presentado (vea 1Jn_2:3-11). Los versículos 1Jn_3:4-10 enseñan que los creyentes genuinos practican la
justicia, mediante que los vv. 1Jn_3:11-24 muestran que los creyentes genuinos practican el
amor hacia sus hermanos en la fe.
Y esto a su vez trae como consecuencia que
cualquier cosa que pidiéremos a Dios la recibiremos. El escritor pone
dos requerimientos previos a las respuestas del Señor a nuestras peticiones:
Una conciencia limpia expresada en la frase “si
nuestro corazón no nos
reprende,” y segundo
un fiel cumplimiento a sus mandamientos “porque guardamos sus mandamientos”,
y si alguien tuviera alguna duda de cual es este mandamiento Juan lo revela en
el verso 23, que creamos en Cristo y que nos amemos unos a otros. Cumplamos
estos imperativos en nosotros y recibiremos del Señor las respuestas
pertinentes que le hagamos.
(haz clic sobre la cita bíblica para ir al texto completo).
Esta sección tiene como meta, presentar información oportuna,
interesante y hasta curiosa para el conocimiento
sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
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sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
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