lunes, 15 de julio de 2013

Los Registros de Dios. Salmo 56:8. txt, mp3.

La Orotava, Tenerife, Islas Canarias, España. 15/07/2013.

Sal 56:8  Tú cuentas los pasos de mi vida errante; recoge mis lágrimas en tu frasquito; ¿no están todas en tu libro? (Biblia VIN, 2011).

   Es interesante notar en este Salmo las palabras que utiliza David al referirse a Dios,  una es Elohim y la usa en nueve ocasiones. Comienza relacionándola con peticiones en el vrs. 1 "Apiádate de mi oh Elohim" seguidamente expresa su alabanza y seguridad a su Dios  y Salvador en el vrs. 4 "En Elohim, cuya palabra alabo. Confío en Elohim no tengo temor". Esta misma actitud se repite en los vrs. 7, 9, 10 y 11. Y culmina demostrando su compromiso y deuda para Dios en los vrs. 12 y 13. usando las expresiones "te debo" y "los votos que te hice". Recordemos que este calificativo "Elohim" dado a Dios, expresa la pluralidad de su persona y claramente se puede relacionar al utilizarlo con la trinidad misma. El salmista quiere dejar claro que no solo el Padre se avoca en el día de nuestra necesidad, no es solo responsabilidad del Hijo atendernos en medio de la prueba, ni es cosa exclusiva del Espíritu Santo oírnos cuando clamamos en angustia. Aunque cada persona de la trinidad desempeña funciones especificas cada una por separado, cuando se trata de prestar auxilio a sus pequeñitos, nuestro Elohim, nuestro Dios plural: Padre, Hijo y Espíritu corren prestos a nuestro auxilio.

   David nos enseña claramente cual debe ser nuestra actitud en medio de la adversidad, la primera es de peticiones y ruegos, no debemos cesar de poner nuestra condición delante de la presencia de Dios. Dios mismo nos dice "Clama a mi y yo te responderé". La segunda actitud que David manifiesta aquí es de gratitud y alabanza. En este Salmo al igual que en el capítulo 34 no encontramos ninguna queja o lamento. Luego de clamar el expresa su alabanza y gratitud  a Dios y por último manifiesta su compromiso adquirido para con su redentor, estaba dispuesto a pagar sus votos retribuyendo de alguna manera lo que había recibido. Dios nos pide fidelidad a El, servicio y nuestra voluntad plena, recordemos la expresión "dame hijo mío tu corazón".

   Ahora me llama la atención del verso 8 el registro que Dios lleva de las pruebas de David. Y estoy convencido que este registro El lo hace no porque necesite un  respaldo para recordar, tal cual lo necesitamos nosotros. Dios lo hace más por nosotros que por El mismo. Somos olvidadizos y nuestra tendencia es a no recordar las experiencias pasadas y más cuando estas están relacionadas con los favores de Dios hacia nosotros. 

   En este versículo 8 del Salmo arriba citado  encontramos tres instrumentos en el registro divino:

1.- El podómetro* de Dios. (*contador de pasos).
    La versión de la Biblia Vin traduce el comienzo del verso 8 de esta manera "Tu cuentas los pasos de mi vida errante". El escritor manifiesta un absoluto registro por parte de Dios de cada paso de sus huidas, viendo aquí el interés y cuidado de nuestro Elohim para con nuestra causa. El cuenta nuestros pasos porque sabe hasta donde podemos resistir, sabe en que momento debe intervenir y cuando pondrá fin a nuestro camino de angustia. Que tranquilidad debe inundar nuestra alma al saber que cada paso de angustia esta siendo monitoreado por el que sustenta todas las cosas. Mis pasos tu has contado.

2.- El frasco de Dios:
    Entre las costumbres de algunos pueblos orientales estaba el de guardar las lágrimas en los momentos de dolor (en este caso), en un recipiente, con la finalidad de tener un recuerdo aleccionador para las futuras generaciones y para su propio registro de memorias. Y es la figura que el salmista utiliza aquí, recordándonos que cada una de nuestras lágrimas no caerán en el olvido, serás recordadas con el propósito de ser atendidas y oportunamente enjugadas. Recordemos su promesa de que nuestro Dios no permitirá ni una sola lágrima de dolor cuando estemos con El en las mansiones celestiales.

3.- El libro de Dios:
    En Exodo 32: 32-33, leemos: "Ahora, si tú perdonas su pecado, [muy bien]; pero si no, ¡bórrame a mí del libro que has escrito!. Pero Yahweh le dijo a Moisés: “Al que ha pecado contra mí, a ese únicamente borraré de mi libro". Queda claramente demostrado que Dios tiene un registro escrito de nuestra vida, claramente entendido por Moisés y ratificado por Dios, El Señor Jesús también corroboró esta idea al señalar de un registro de nombres en los cielos. Luc_10:20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. Y en el último libro de la Biblia leemos "Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras". Apoc 20:12

   De manera que nuestras experiencias, nombres y obras están debidamente registradas ante la presencia del soberano del universo, que no solo tiene cuidado de nosotros, sino que un día ante El se presentarán todos aquellos que han vivido a espaldas de Dios en sus pecados. Por esta razón permite que te  pregunte. ¿Esta tu nombre inscrito en el libro de la vida del Cordero? Para esto debes reconocer a Cristo como tu sustituto en la cruz pagando por tus pecados. Dios nos anima diciendo:  HOY es el día aceptable HOY es el día de salvación. 


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1 comentario:

  1. Que hermoso es saber que nuestro Señor tiene todos lo detalles cubiertos!!! Excelente reflexión Sergio!!! Nuestro Elohim te bendiga.

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