No podremos entender correctamente el amor de Dios si antes no comprendemos quiénes éramos antes de ser alcanzados por ese amor.
Romanos 5:6, 8 y 10 describen tres estados espirituales del ser humano antes de Cristo: débiles, pecadores y enemigos. Cada uno revela una carencia profunda, y cada uno encuentra su respuesta plena en la obra de Cristo. Veamos seguidamente cuales son:
Artículo 1 — “Débiles”: La incapacidad radical del ser humano (Romanos 5:6). > “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles (ἀσθενῶν), a su tiempo murió por los impíos.” (Rom 5:6)
El término griego asthenēs no describe una debilidad relativa, sino incapacidad funcional. En el NT se usa para enfermedad (Mt 25:36), impotencia (Jn 5:3–7) y fragilidad absoluta. Pablo no afirma que el ser humano tenía poca fuerza espiritual, sino ninguna capacidad real para actuar a favor de su reconciliación con Dios.
El contexto de Romanos 5: 1–3 confirma esta lectura:
- incapacidad intelectual (no entienden – Ro 3:11),
- incapacidad volitiva, o relacionado con la voluntad (no buscan a Dios – Ro 3:11),
- incapacidad moral (no hay quien haga lo bueno – Ro 3:12).
Pablo se distancia tanto del optimismo antropológico como del moralismo religioso. La debilidad humana no es circunstancial, sino estructural. El problema no es la falta de información, sino la ausencia de poder espiritual. Esto coincide con: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre… no le trajere” (Juan 6:44). “Estabais muertos en vuestros delitos y pecados” (Efesios 2:1). Un muerto no coopera con su sepulturero; un débil espiritual no coopera en su salvación.
La respuesta cristológica: La frase “a su tiempo” (κατὰ καιρόν) indica iniciativa soberana divina. Cristo no responde a una mejora humana, sino a una necesidad absoluta. “Porque lo que era imposible para la ley… Dios, enviando a su Hijo…” (Ro 8:3). “Mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Co 12:9).
En conclusión, Cristo no vino a potenciar una capacidad existente, sino a crear vida donde no la había. La cruz y su sangre, es la respuesta absoluta divina a la impotencia humana total.
Cristo Jesús quiere cambiar tu debilidad en fortaleza. ¿Lo dejarás actuar en tu vida hoy?
Amplia mas este tema aquí: La gradual degradación humana.
(haz clic sobre el título para leer).

No hay comentarios:
Publicar un comentario