sábado, 15 de noviembre de 2014

Elementos en la oración de Jonás, dignos de imitar.

La Orotava, Tenerife, islas Canarias.
     Esta oración surge desde una situación indeseadamente forzosa,  propiciada por la conducta del profeta rebelde. Tal vez sea la oración hecha desde el lugar más peculiar e inimitable que ninguno otro haya realizado jamás. Pero lo cierto es que esta oración a pesar de ser una de las más cortas que encontramos en la palabra de Dios, con una duración de apenas cincuenta y nueve segundos, es también una de las más  ricas en contenido y estructura dejándonos claro de como deberían  ser todas las oraciones realizadas. Veamos a continuación como está constituida esta oración.

a).-         El primer elemento lo encontramos en el verso dos el cual dice: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste. Claramente podemos observar la actitud de clamor manifestada por la boca del profeta. Su RUEGO se hace claramente patente en el inicio de su petición. Pablo exhorta a Timoteo a que se hagan rogativas, oraciones y peticionespor todos los hombres (1Tim 2:1) Y es precisamente el primer elemento que encontramos en la oración de Jonás, rogativa, y una petición urgente.

b).-        El siguiente elemento lo encontramos en el versículo siete, Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová. Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. Hay una clara confesión en esta sección, Jonás reconoce su olvido de Dios, y no solo reconoce su error sino que lo enmienda, lo cual da como resultado que su oración llegue hasta la misma presencia de Dios.

c).-         Y como último ingrediente, y no por eso el menos importante, vemos como el corazón del profeta prorrumpe en una alabanza y adoración al Creador. Más yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová”. Los ojos de la fe del profeta, se proyecta en el futuro, y puede verse ofreciendo sacrificios a Dios, producto seguramente de su petición por salvación. En medio de aquella situación tan escabrosa, él busca el momento para bendecir y alabar el nombre de Dios en su oración.

                Las oraciones efectivas no son siempre las más largas, la de Jonás es un claro ejemplo, El Señor criticó duramente las oraciones de los escribas y fariseos por la longitud de las mismas; Otra lección que aprendemos aquí es que la respuesta a nuestras oraciones no siempre vienen al momento, el cap. 1:17 curiosamente se nos da la respuesta antes de que fuese hecha la petición; Dios tiene su momento y su respuesta llegó justo tres días después. Mantengamos presente estos elementos en cada una de nuestras oraciones para que podas como el profeta, ver la playa de nuestros deseos concedidos.

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 y hasta curiosa  para el conocimiento sobre la Biblia, la poderosa palabra de Dios.
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sábado, 8 de noviembre de 2014

De que manera SI debemos seguir a Cristo.


                        La Orotava, Tenerife,Canarias
             Pto del Rosario, Fuerteventura 8/2/14.

Actitudes del genuino seguidor de Cristo.
LUCAS 5:1-11.

En entregas anteriores estudiamos de qué manera “no debíamos seguir al Señor” y vimos algunos ejemplos de los cuales debemos evitar emular.
a.- No debemos seguirle por intereses personales, como lo hizo la multitud a la que Jesús alimentó, Jn 6:2, 26.
b.- No debemos seguir al Señor de lejos, tal y como lo hizo Pedro en Mt 26:58.
c.- No debemos seguir a Cristo con miedo, como los discípulos en Mr 10:32.

Artículo completo aquí: (De que manera no debemos seguir a Cristo).
                                                                     (haz clic sobre el título para acceder)

Visto esto surge la pregunta y entonces ¿de qué manera debemos seguir al Señor? En esta porción de Lucas encontramos el llamado que Jesús hace a sus primeros discípulos al ministerio a tiempo completo. Hay que decir que este no es un  llamado a la conversión de Pedro y sus compañeros. El llamado a salvación lo encontramos en Jn 1:35-42, según los historiadores desde el llamado a salvación hasta este relato de Lucas cinco habían trascurrido un año aproximadamente. Pedro, Andrés, Jacobo y Juan eran discípulos de Jesús pero no habían comenzado a seguirles tal y como el Señor querían que le siguieran. Y para eso era necesario que ellos reconocieran algunos aspectos que debe caracterizar al genuino seguidor de Cristo: 

1. Pone a disposición del Maestro sus capacidades y bienes, vrs. 3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.
Una vez más las multitudes se agolpan en derredor del Señor para oírle predicar. La predicación del Señor se nos describe en Mateo 4:17 “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir. Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. Dado la gran cantidad de personas, el Señor usa como tribuna una barca que no por casualidad era la de Simón y sus compañeros. Que preciosa ilustración se nos da del uso que el Maestro hizo de aquella simple barca, que solo había sido usada hasta ese momento para llevar peces a las mesas de las familias de la región. Ahora el gran y supremo pescador de almas estaba transformando este sencillo instrumento para pescar almas necesitadas de oír el mensaje de salvación. Cualquier recurso por más insignificante que parezca, puesto en las manos poderosas de Dios, puede llevar muchas almas a los pies del Señor. Pero para que eso sea posible, necesitamos permitirle al Señor que use nuestra pequeña embarcación como plataforma. Nuestras vidas, nuestros bienes, nuestros dones; nuestros recursos por más pequeños que parezcan si están en las manos de Dios pueden ser poderosos para cumplir el fin que solo El desea.
Que podamos ser plataformas donde la voz de Dios se escuche y muchas almas se conviertan.

2. Reconocer una dependencia absoluta de Dios, vv, 5(a)  Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado
El Señor le pide a Pedro que bogue mar adentro para que echen las redes para pescar, aunque Pedro argumenta sus esfuerzos reconoce que solo la palabra de Dios puede hacer un cambio. Pedro no usa sus conocimientos de experimentado pescador ante las habilidades de un carpintero, él le estaba reconociendo como su Maestro en cuya palabra se podía marcar la diferencia de lo que hasta ese momento estaba ocurriendo. “Maestro, toda la noche hemos estado trabajando y nada hemos pescado, pero porque tú lo dices, echaré las redes”.  No es por nuestras fuerzas, ni por méritos propios que el poder de Dios puede obrar, el Poder de Dios se manifiesta en nuestra impotencia y debilidad. Pedro y sus compañeros estaban trasnochados, cansados y frustrados. Elementos necesarios para que el poder de Dios actúe con eficacia.
El auténtico seguidor de Cristo se deja llevar por los poderosos brazos de su Señor, cual la oveja imposibilitada de volver por sus propios medios al redil "Bástate mi gracia porque mi poder se perfecciona en la debilidad".

3. Se somete y obedece a la palabra de Dios, vrs, (b) mas en tu palabra echaré la red.
El poder de la palabra debe ser latente en cada exposición del mensaje de Dios a los hombres, sea cual sea la ocasión. Pablo dice en Romanos 10:8 “Esta es la palabra de fe que predicamos”, no anunciaba otra palabra. La palabra produce fe en los que la escuchan Romanos 10:17 “la fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios”. Pablo insta a Timoteo su hijo en la fe, a que predique la palabra 2Tim 4:2. No hay otro fundamento para un genuino pescador de almas y autentico seguidos de Cristo, que la sola y absoluta palabra de su Maestro. “En tu palabra echare la red”.   Hoy en día encontramos a muchos que se dicen seguidores de Cristo, pero de sus labios solo salen sus propias palabras y argumentos, usan sus tribunas personales con el fin de enriquecer su propio ego y sus bolsillos. No están siguiendo el discurso de Juan el bautista cuando dijo “Soy la voz de uno que clama en el desierto”.
La obediencia a la palabra de Dios desafía todos los argumentos lógicos, En este caso  no era la mejor hora para pescar, la mejor hora era la oscuridad de la noche, cuando el agua está más fría y los peces suben a la superficie para alimentarse. No era el mejor lugar, la ubicación apropiada eran las aguas poco profundas, todo lo contrario a la orden del Señor “boga mar adentro”, y además de todo eso ¿Qué podía saber un carpintero de pescar? Sin embargo con todos estos argumentos, Pedro decide obedecer a la orden de su Maestro.
La palabra de Dios está por encima de cualquier argumento lógico.

4. Se descubre ante el Señor, mostrando su pecadora naturaleza, v,  Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
El reconocimiento de nuestra naturaleza pecadora no es solo un acto exclusivo en el momento de nuestra salvación, Pablo reconocía su vieja naturaleza, que le llevaba a exclamar “miserable de mí, ¿quién me librara de este cuerpo de muerte?”, pero ¿qué hacer ante esta triste realidad? El apóstol Juan nos muestra al Señor en su faceta de abogado, delante del Padre (1Jn 2:1). Debemos acudir tal y como lo hizo Pedro ante su Maestro, en una sincera y autentica confesión, reconociendo que nuestra fidelidad depende de la fidelidad de Dios para nosotros. Y su fidelidad es infinita para con todos.
Pedro cae de rodillas en una actitud de impotencia e inutilidad absoluta ante la Santidad y el poder divino mostrado en aquella pesca milagrosa. El genuino seguidor de Cristo se fundamenta en la continua confesión y reconocimiento de su condición de dependencia de Dios. No hace del pecado una cotidianeidad en su vida, pero sí de la confesión su recurso más preciado.
El pecado debe ser un accidente en la vida del creyente, la confesión su recurso más esporádico.

5. Esta dispuesto a despojarse de algo, sacrificando su yo personal y dando el primer lugar al Maestro, v, 11  Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
Todos los argumentos anteriores llevan a Pedro y sus compañeros a dejarlo todo para seguir al Señor, y es que seguir al Maestro implica desprendernos de algo:
a. De nuestra comodidad al pecado e identificarnos con los sufrimientos de Cristo, en Mateo 10:38 leemos “y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mi”.
b. Deja atrás su antigua manera de vivir en oscuridad y manifiesta en su vida la luz con la que todo cristiano genuino debería identificarse. En Juan 8:12 Jesús nos dice “el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.
c. No escucha otra voz que no sea la de su buen pastor, antes oíamos muchas voces en medio de este mundo, ahora solo escuchamos la voz del único guía en nuestro camino. Juan 10:27 “Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco y me siguen”. La voz de Dios la podemos escuchar de muchas maneras diferentes, a través de la propia lectura de la Biblia, De la boca de algún hermano (a) espiritual al darnos un buen consejo y por medio de nuestras circunstancias que se suceden a nuestro alrededor, ya que todo lo que ocurre en nuestras vidas llevan consigo un propósito. (Rom 8:28).
Un auténtico seguidor de Cristo estará dispuesto a desprenderse de todas aquellas cosas que le apartan del lado de su guía y Señor ¿Estamos dispuestos tal y como lo hizo Pedro a dejar de lado, incluso las cosas más legítimas de nuestra vida? Pedro cambió la pesca tradicional por la espiritual y se convirtió en un pescador de almas a tiempo completo.
Seguir a Cristo implica despojarnos de nosotros mismos para apropiarnos de su bendita persona.

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sábado, 1 de noviembre de 2014

La definición de Jesucristo, según las antiguas escrituras.

                  

  La Orotava, Tenerife, España.

    Si preguntásemos qué significado tiene Cristo para cada uno de nosotros seguramente surgirían multitud de conceptos, todos acertados basados en lo que las sagradas escrituras narran sobre su persona. Y es que aún mucho antes  de la anunciación de su nacimiento, los profetas ya le habían definido, tal y como lo hizo Isaías en su libro (Isa 9:6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro, y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”). El profeta anuncia esta definición casi 700 años antes de su cumplimiento, y muestra claramente lo que representaría la persona de Cristo para la humanidad. Otros pudieran pensar de Jesús solo como un hombre más que se adelantó a su época, para los que piensan de esta manera nuestro deseo es que al finalizar de leer este mensaje usted pueda tener la correcta y genuina definición de lo que Cristo es.


   La Biblia de igual modo nos muestra quién es Cristo en varios de sus pasajes del Nuevo Testamento, pasajes estos posteriores a la venida del Señor. Cada uno de ellos nos enseña algunos de sus atributos así como de la obra que El vendría a cumplir.

1ro.    Jesucristo es: el Hijo de Dios.
Hechos 8:37 “Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios”. Esta afirmación declara una gran verdad, manifiesta por las obras y hechos que Jesús hizo mientras estuvo entre nosotros. Pero cobra un valor más significativo viniendo de los labios de este personaje tan particular, como lo era este etíope; Gentil sin ningún conocimiento claro de Dios ni nada que tuviese que ver con El, solo iba a Jerusalén para adorar. Este hombre era un funcionario, preparado para servir en la corte real, que venía de Jerusalén en busca de Dios y salía de ella tan igual como había entrado, con la excepción de que había recibido una porción de las sagradas escrituras, las cuales mostraban proféticamente lo que Cristo padecería muchos años antes. La exposición del evangelio por parte de Felipe bastó para que este hombre extranjero comprendiera el verdadero significado de la persona de Cristo, y proclama su credo definiendo a Jesús como el Hijo de Dios.

Es necesario que prestemos especial atención a este ejemplo, ya que según sea lo que tu creas de la persona de Cristo y como seas capaz de definirle, determinará tu futuro en la eternidad después de esta vida. Jesucristo es el Hijo de Dios con todos los atributos que solo Dios representa. ¿Crees esto? (leer también Romanos 9:5)

2do.    Jesucristo es: Señor de todos.
Hechos 10:37(b) “…anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo, este es Señor de todos”. El título dado aquí a la persona de Cristo define algunos de sus atributos, sacados del significado de la palabra Señor en el idioma original griego. (Kurios). Pasemos a ver lo que quiso decir el escritor al definir a Jesús como Señor.

a.-  De un propietario o dueño tal como se describe en Luc 19:39; Mat 20:8; o de uno que tiene cosas a su disposición como el sábado o día de reposo, Mat 12:8.
b.- De un amo, esto es, alguien al quien debe prestársele servicio por cualquier razón. Mat 6:24; Mat 24:50, Efe 6:5. 
c.- De un emperador o rey, alguien que ostenta y ejerce el poder. Hch 25:26; Apc 17:14.
e.- Como título de respeto dirigido a un padre Mat 21:30; un marido 1Ped 3:6; un amo Mat 13:27; un gobernante Mat 27:63; un ángel Hch 10:4.

Según estas definiciones podríamos resumir que Jesús ostenta una posición preeminente sobre todos, El no solo es Señor sino que es El Señor de Señores. Por encima de Él no existe nadie más, y a Él se someterán todos y todas las cosas creadas. Por voluntad propia en el tiempo presente; y de una forma forzada en el tiempo futuro, ya que dice la escritura que ante Él se doblará toda rodilla. Mejor reconocerle hoy como Señor nuestro de forma voluntaria, que hacerlo en el futuro de manera forzosa.

3ro.    Cristo es: el que murió.
Romanos 8:34 “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió…” Pablo está claramente presentando a Jesús como la ofrenda por el pecado, ese sacrificio exigido por el Dios justo como pago por nuestras ofensas a su justa persona. El Señor vino a morir para completar fielmente las exigencias de Dios, antes de Él era necesario que un animalito inocente muriera por el pecado de alguien. Después de El ya no hace falta más sacrificios, que solo eran figuras del que había de venir. Al venir Cristo y morir, no tiene sentido seguir ocupado representando algo que ya ha sido mostrado. Muchas personas en la actualidad tratan de invalidar la muerte de Cristo, tratando de complacer a Dios por medio de las religiones, o ganarse su favor a través de buenas obras; Los que hacen esto están desestimando el sacrificio de Cristo y equivocan la única manera que Dios ha mostrado para el perdón de nuestros pecados. Cristo es el que murió y nada de lo que hagamos o dejemos de hacer puede añadir ni quitar lo que significa esta obra. Jesús dijo en la cruz “consumado es” todo está pagado ante Dios, porque Cristo es el que murió.


4to.    Cristo es: el fin de la ley.
Romanos 10:4  porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. Aunque parezca increíble hoy en día existen personas que siguen tratando de cumplir  los mandamientos dejados por Dios a Moisés. Guardan el día de reposo, no comen cerdo y en una ocasión leí como uno de estos grupos invitaban a que les dejaran sus oraciones para que ellos orasen en hebreo, ¡como si Dios escuchara mejor en este idioma! Siguen una creencia que según ellos agradará a Dios. Pensar de esta manera es ignorar que por nuestros propios medios es imposible que busquemos a Dios. La Biblia dice que no hay bueno ni aún uno, no hay quien busque a Dios (Rom 3:12). Y en medio de esta imposibilidad surge la persona de Cristo como nuestro representante ante Dios y por medio de quien podemos cumplir las exigencias del Altísimo. Dios nos ve atreves de su Hijo como si nunca hubiésemos pecado. Ya que Cristo cumplió la ley por nosotros, y una prueba de ello es que después de su muerte, Dios le resucitó dando evidencia de que su muerte y obra habían sido aceptadas delante de Dios.
Hay una nueva ley que Cristo nos dio para su cumplimiento, y es que sobrellevemos las cargas los unos a los otros, tal y como se nos dice en Gálatas 6:2, pero esto solo se le exige a los creyentes genuinos en Cristo.


    Es de suma importancia que tengamos claro lo que significa la persona de Cristo para cada uno de nosotros, lo que entendamos de esto repercutirá en nuestras vidas, tanto ahora como en el futuro después de esta vida. Así que te animo a que te preguntes ¿Qué significado tiene la persona de Cristo pata ti? Recuerda que Él es Dios y lo demostró resucitando muertos y perdonando pecados, pero también es el Señor y por esta condición es el que ostenta todo el poder, pero Él es el que a pesar de su elevada posición se humillo hasta la muerte para ocupar el lugar que tú y yo merecíamos por nuestros pecados, cumpliendo así todos los requisitos demandados por la justicia divina. Decídete hoy por Cristo y tu vida cambiará para siempre.

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